El presidente de Chile pidió a los aproximadamente 40 jefes de Estado y Gobierno asistentes en la cita "reflexión y solidaridad con el pueblo de Brasil por la tragedia".
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, clausuró este domingo la I Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE) con un mensaje de solidaridad con el pueblo brasileño tras el incendio en una discoteca que ha dejado más de 200 muertos.
Piñera reclamó a los alrededor de 40 jefes de Estado y Gobierno asistentes "reflexión y solidaridad con el pueblo de Brasil por la tragedia" y a continuación les pidió que se pusieran de pie y guardaron silencio en señal de respeto a las víctimas.
En estos mismos terminos, el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, transmitió sus condolencias a las víctimas y su "profunda pena" a la presidenta Dilma Rouseff, que tuvo que abandonar la cumbre antes de tiempo para viajar a la ciudad donde se registró el incendio, que, según nuevos datos oficiales, causó unos 250 muertos y 131 heridos.
Poco antes el canciller chileno, Alfredo Moreno, se había expresado en los mismos términos a los periodistas, también en la cumbre.
"Esto no solamente enluta a todo el hermano país de Brasil, sino a todos nuestros países", apuntó Moreno, quien lamentó que "tanta gente joven haya sido afectada por una tragedia tan inmensa".
Es una tragedia que "enluta" a toda América Latina, manifestó, al ofrecer sus condolencias al pueblo y al Gobierno brasileño.
En una discoteca de Santa María, en el sureño estado de Río Grande do Sul, fronterizo con Uruguay y Argentina, se desató un incendio cuando se realizaba una fiesta de los estudiantes de diferentes cursos universitarios, lo que provocó una estampida en la que murieron aplastadas una buena parte de las víctimas.