Osama Antar volvió de Alemania a la Franja de Gaza y narra la situación actual: "La guerra no es contra Hamas, sino contra toda la Franja de Gaza". En el plano político advierte que "con esta guerra, Hamas conseguirá más apoyo de la población".
Hace diez años, Osama Antar volvió de Alemania a la Franja de Gaza. Desde entonces, el politólogo, junto a su esposa y sus hijos, ha sufrido varias guerras. Y, como él mismo dice, cada vez es peor.
-Sr. Antar, ¿cómo lleva la gente de Gaza la ofensiva militar israelí, cómo se protege?
-No hay protección. En toda Gaza, nadie está a salvo. No tenemos sirenas, no tenemos refugios. No sabemos cuándo y dónde se va a bombardear. Se nos deja a nuestra suerte. Ese es el problema. Hemos terminado enfermos de los nervios. No sabemos qué va a pasar mañana. Cada noche se hace más duro. Cada noche es peor.
-¿Se puede al menos salir a la calle?
-El jueves tuvimos cinco horas de alto el fuego. Así que salimos al mercado y la panadería para comprar lo imprescindible. Normalmente es muy difícil salir. Todo lo que se mueve en la calle es bombardeado por aviones no tripulados israelíes. Tenemos miedo. Ya no se puede uno sentir seguro en la calle. Solo se sale si es muy necesario, para ir por ejemplo al hospital. Y siempre bajo el peligro.
-¿Cómo se nota la ofensiva terrestre del Ejército israelí?
-La ofensiva terrestre comenzó el jueves en el este de Gaza. Yo vivo en el lado oeste. Oímos los disparos. Por supuesto, tenemos miedo de que la ofensiva terrestre se amplíe a toda la ciudad.
-¿Cómo está su familia?
-Tengo cuatro hijos. La que peor lo lleva es la pequeña, que tiene seis años. Oye los continuos bombardeos. Vivimos en un piso alto: podemos ver y oír las explosiones incluso a diez kilómetros. Mi hija me pregunta: '¿Si nos alcanzan, moriremos todos?'. Estamos hechos polvo. No sabemos lo que puede pasar al minuto siguiente.
-¿Qué les responden ustedes a tales preguntas?
-Intento distraerlos. Les decimos que nadie ha resultado herido, que todo está bien. Que eran fuegos artificiales, como durante la fiesta del sacrificio. Intentamos cantar un poco, bailar. También tengo una hija de 16 años de edad. La pequeña grita, la mayor siempre llora. En muchas familias es igual. Mi hija mayor ha vivido tres guerras en seis años. Siempre estará traumatizada y será insegura. La guerra no es contra Hamas, sino contra toda la Franja de Gaza. Los civiles son las víctimas. Hablamos ya de 1.800 heridos, el 95% de los cuales son civiles.
-Israel quiere debilitar a Hamas con su ofensiva, ¿creen que puede lograr este objetivo?
-Militarmente, sí; políticamente, no. Yo estoy en contra de la política y la ideología de Hamas, como al menos la mitad de la población de Gaza. Pero, con esta guerra, Hamas conseguirá más apoyo de la población. Es lo que pasó después de las dos últimas guerras. Esta guerra ha afectado gravemente a la reputación del presidente palestino, Mahmoud Abbas. Solo ha reaccionado después de ocho días de bombardeo continuo sobre la Franja de Gaza, y ha sido para pedir tímidamente un alto el fuego. La Franja sufre desde hace muchos años. No se respetan los derechos fundamentales, tales como la libertad de movimientos. Los israelíes mantienen una política de desgaste contra la Franja de Gaza. Al mundo le gustaría creer que Israel así se protege. Pero Israel solo ha hecho guerras preventivas. Israel ataca siempre alegando que se defiende.
-¿Qué pretende conseguir Hamas?
-Hamas ha exigido que se levante el bloqueo de Gaza. Israel no ha aceptado. Por tanto, el alto el fuego no se materializó.
-¿Cómo podría terminarse con este conflicto?
-Necesitamos una solución justa. Y solo puede ser propuesta por un tercero: necesariamente, los europeos. Los estadounidenses no son un intermediario imparcial. Los europeos deben interceder de manera justa y objetiva. Si hay una propuesta justa, los palestinos la aceptarán. Solo así podría ejercerse presión sobre Israel. A diario se expropian tierras a los palestinos para nuevos asentamientos en Cisjordania. A diario la Autoridad Palestina es humillada. A diario se ejerce sobre Gaza una política de bloqueo. El mundo tiene que despertar de una vez.