Los atentados de este viernes en Damasco causaron la muerte de 44 personas y supusieron una dramática escalada en la violencia después de nueve meses de manifestaciones en su mayoría pacíficas.

Washington. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, expresó su "grave preocupación" por la escalada de violencia en Siria, mientras que el Consejo de Seguridad condenó los atentados suicidas de Damasco como "ataques terroristas".

Ban pidió el fin inmediato del derramamiento de sangre e instó al gobierno sirio a poner en marcha un plan de paz propuesto por la Liga Árabe, según un comunicado emitido este viernes por la noche.

"El secretario general insta a la necesidad de un proceso creíble, inclusivo y legítimo liderado por sirios de un cambio político integral que aborde las aspiraciones democráticas del pueblo sirio", dijo el comunicado.

Los atentados de este viernes en la capital siria causaron la muerte de 44 personas y supusieron una dramática escalada en la violencia después de nueve meses de manifestaciones en su mayoría pacíficas.

El presidente Bashar al-Asad ha usado tropas y tanques para tratar de aplastar las protestas.

El Consejo de Seguridad de la ONU condenó enérgicamente los "ataques terroristas".

"El terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituye una de las más graves amenazas a la paz y la seguridad internacionales, y cualquier acto de terrorismo es criminal e injustificable, independientemente de su motivación, dondequiera, cuandoquiera y quienquiera que sea el que lo cometa", manifestó su comunicado.

Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad de los atentados.

Las autoridades europeas y estadounidenses quieren que el Consejo de Seguridad imponga un embargo de armas y otras sanciones a Siria por la represión, que funcionarios de la ONU dicen que ha costado la vida a 5.000 personas.

Rusia y China, que tienen relaciones más estrechas con Siria, se oponen a las sanciones.

La delegación en la ONU de Rusia presentó este viernes un proyecto de resolución revisado sobre Siria al Consejo de Seguridad, pero Alemania dijo que no iba lo suficientemente lejos a la hora de abordar las preocupaciones occidentales sobre la creciente violencia en el país.