Cientos de personas marcharon por el centro de Charlotte en la quinta noche de manifestaciones que se extendieron hasta el domingo por la mañana e incluyeron a familias blancas y negras que protestaron por la violencia ejercida por las autoridades.
Charlotte. La serie de protestas por la muerte de un hombre negro en manos de la policía en Charlotte no mostraba señales de ceder el domingo, luego de que los videos sobre el incidente divulgados por las autoridades estadounidenses no consiguieron esclarecer si la víctima portaba o no un arma.
Cientos de personas marcharon por el centro de Charlotte en la quinta noche de manifestaciones que se extendieron hasta el domingo por la mañana e incluyeron a familias blancas y negras que protestaron por la violencia ejercida por las autoridades.
Una pancarta pedía "Detengan la brutalidad de la policía" y otra mostraba una imagen de la huella de una mano ensangrentada con la frase #AMINEXT ("¿Soy el siguiente?"), una etiqueta popular en las redes sociales sobre el temor de convertirse en víctima de la policía.
Por primera vez en tres noches, la policía hizo cumplir un toque de queda y dijo que arrestaría a quienes violaran la orden. Una multitud que se reunió afuera de la principal comisaría de la ciudad se dispersó sin actos de violencia poco después de la medianoche. Las calles estaban tranquilas el domingo por la mañana.
La policía de Charlotte difundió dos videos el sábado sobre el tiroteo en el que murió Keith Scott, de 43 años, el martes.
La controversial muerte ha convertido a Charlotte, la ciudad más grande y centro financiero de Carolina del Norte, en el núcleo de tensas protestas en los últimos dos años por la muerte de afroamericanos en su mayoría desarmados en manos de efectivos.
El jefe de la policía de Charlotte-Mecklenburg, Kerr Putney, reconoció que los videos en sí mismos eran "insuficientes" para demostrar que Scott portaba un arma, pero dijo que otra evidencia completaba el caso.
La cámara en el tablero de la patrulla de policía muestra a Keith Scott saliendo de su auto y alejándose de él. La policía le grita que tire el arma, pero no queda claro que tuviese algo en las manos. Luego se producen disparos y Scott cae.
Una segunda cámara que portaba un policía no muestra el momento de los disparos. Se ve a Scott fuera del vehículo antes de que le dispararan, pero la grabación tampoco aclara si tenía algo en las manos. Luego un policía se mueve y Scott desaparece del campo visual hasta que se le ve en el suelo.
La familia de Scott y los manifestantes no concuerdan con las declaraciones de la policía de que Scott portaba un arma.
