El gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, dijo que Corea del Norte prometió una "actitud pragmática" en negociaciones no oficiales en Pyongyang.
Pekín/Seúl. Corea del Norte, que tiene varios antecedentes de incumplir acuerdos que buscan controlar su programa nuclear, prometió permitir que inspectores de la ONU se aseguren de que no está procesando uranio altamente enriquecido, dijo este martes un enviado de Estados Unidos.
El gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, dijo que Corea del Norte, que este lunes dio pie atrás respecto a una promesa frente a "imprudentes" ejercicios militares de Corea del Sur, prometió una "actitud pragmática" en negociaciones no oficiales en Pyongyang.
"Los detalles específicos son que ellos permitirán que el personal de la AIEA (Agencia Internacional de Energía Atómica) vaya a Yongbyon para garantizar que no están procesando uranio altamente enriquecido, que trabajan con propósitos pacíficos", dijo Richardson en Pekín, refiriéndose al principal sitio nuclear de Corea del Norte.
Si a los inspectores de la AIEA se les permite realizar tal supervisión, podría ayudar a tratar una preocupación clave sobre el trabajo de enriquecimiento de uranio de Corea del Norte, debido a que el trabajo con material altamente enriquecido puede ser utilizado en armas atómicas.
El complejo de Yongbyon está en el centro del programa de armas de plutonio de Corea del Norte. Consisten en un reactor de cinco megavatios, cuya construcción comenzó en 1980, una instalación de fabricación de petróleo y una planta de reprocesamiento de plutonio, donde el material apto para armas es extraído desde barras de combustible agotadas.
Un programa de enriquecimiento de uranio daría a Pyongyang una segunda vía para conseguir material fisible para fabricar bombas atómicas.
Corea del Norte, que ha rechazado la supervisión plena de la AIEA desde el 2002 y expulsó a sus inspectores en abril pasado, ha dicho que sólo quiere enriquecer uranio a un nivel bajo utilizado para fabricar combustible para un programa de energía atómica civil.
Pero para confirmar esto, la AIEA necesitaría acceso continuo y sin limitaciones a todas las actividades de enriquecimiento de uranio de Corea del Norte. Eso normalmente necesitaría de inspecciones frecuentes, videocámaras y sellos especiales para asegurar que nada del material nuclear está siendo desviado a uso militar.
Corea del Sur y Estados Unidos sospechan que Corea del Norte ha estado enriqueciendo uranio de manera secreta en nuevas ubicaciones fuera de Yongbyon.
Richardson dijo sobre la oferta de Pyonggyang: "creo que es un gesto importante de su parte, pero aún debe haber un compromiso de que eventualmente los norcoreanos se desnuclearizarán, de apegarse al acuerdo del 2005 que dice que ellos terminarán con sus actividades de armas nucleares".
"Ahora deben haber acciones y no palabras", declaró. "pero depende de los gobiernos el avanzar con los acuerdos que hemos hecho, y es hora para que ciudadanos-diplomáticos como yo den un paso al costado y dejen avanzar a los gobiernos", agregó.
Él dijo a CNN que la oferta podría despejar el camino para la reanudación de las negociaciones a seis bandas que también involucran a Estados Unidos, Rusia, Japón, China y Corea del Sur -aunque Washington, Seúl y Tokio se han mostrado fríos ante la idea, reacios de que sea percibida como un premio al mal comportamiento.
"Quizás ahora es hora para que (los países de las negociaciones) a seis bandas se acerquen a Corea del Norte y digan, 'OK, hablemos de negocios'", dijo Richardson a CNN.
Corea del Sur defendió sus ejercicios de artillería con municiones reales cerca de la disputada frontera con el Norte, lo que provocaron temores de una guerra declarada, diciendo que está decidida a enfrentar las provocaciones de su vecino.
Corea del Norte había prometido responder si los ejercicios se realizaban, pero evitó una confrontación. Los refugios antiaéreos en la isla surcoreana de Yeonpyeong se remecieron durante el ejercicio surcoreano. Corea del Norte atacó la isla el mes pasado, matando a dos marines y dos civiles en respuesta a un ejercicio similar.