El mandatario ecuatoriano recordó que después del terremoto de Haití de 2010 (que dejó unas 40 mil personas fallecidas) se empezaron a estudiar normas de construcción mucho más fuertes que se aplican desde 2014.
Pedernales. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se puso al frente de la evaluación de la magnitud de los daños ocasionados por el sismo de 7,8 en la escala de Richter registrado la noche del sábado, experiencia de la cual, dijo, espera que deje lecciones a futuro.
“Muchos edificios se derrumban por mala construcción, nadie quiere evadir responsabilidades, pero eso es responsabilidad de los gobiernos locales (municipios, juntas parroquiales, etcétera). De esta dolorosísima experiencia ojalá saquemos lecciones para el futuro”, dijo el mandatario, visiblemente afectado, a periodistas.
En este contexto, recordó que después del terremoto de Haití de 2010 (que dejó unas 40 mil personas fallecidas) se empezaron a estudiar normas de construcción mucho más fuertes que se aplican desde 2014.
“Debemos ser mucho más rigurosos en las normas de construcción”, dijo al tiempo de indicar que además de Pedernales, localidad costera que sufrió una gran afectación existen otras poblaciones como Jama y Canoa que también registran destrucción.
Esto pudo ser corroborado por el mandatario en el sobrevuelo que realizó la mañana de este lunes. El jefe de Estado mencionó que a corto plazo la prioridad es salvar todas las vidas posibles, garantizar la atención de salud y la seguridad, la provisión de agua y alimentos. Luego, a largo plazo, la reconstrucción para lo cual pidió la comprensión y el apoyo de los ciudadanos.
Correa señaló que el orden público está controlado con la movilización de 10 mil militares y 4.500 policías, pero lamentó, aunque dijo comprender, que existan personas que se rehúsan a alejarse de sus casas en mal estado para alojarse en albergues.
“Entendemos esa situación, pero no puede perdurar en el tiempo. Después de algunos días tendrán que dirigirse a los refugios que, insisto, son temporales, pero de mediano plazo, ocho meses, un año, porque hay que derrumbar esas estructuras que están en mal estado y reconstruir nuevas viviendas, talvez nuevos barrios para las familias que perdieron sus casitas, sus departamentos”, reseñó.
Por otro lado, el mandatario llamó a no hacerse eco de rumores y desinformación que circula en redes sociales. “Ni contestemos esas cosas. No nos prestemos a esas miserias humanas en un momento de tanta tragedia. Gente sin alma que hasta en estas situaciones tan difíciles buscan generar incertidumbre, falsos rumores, quizá para crear daño político. Ustedes como medios de comunicación responsables ni siquiera hagan caso a tanta miseria humana”, recomendó.
Organización. Una de las acciones ejecutiva del mandatario fue nombrar responsables directos de la coordinación en las ciudades afectadas. Así, el vicepresidente Jorge Glas estará en Manta; el secretario del Agua, Carlos Bernal, en Portoviejo; el ministro del Interior, José Serrano, en Pedernales; la secretaria de Gestión Política, Paola Pabón, en Jama y Canoa.
La coordinación general estará a cargo de los ministros de Defensa, Ricardo Patiño, y de Coordinación de Seguridad, César Navas, con el apoyo técnico del secretario de Gestión de Riesgos, Luis Jaramillo.
También, se dispuso la movilización total de las Fuerzas Armadas para el cumplimiento de tareas de ayuda y rescate a la población más afectada.
Otra disposición, es que las empresas envasadoras de agua en todo el país entreguen su producción a través de las gobernaciones. En caso de ser necesario se dispondrá la requisición del agua embotellada necesaria para abastecer las zonas afectadas, informó el Ministerio Coordinador de Seguridad.