El décimo segundo trabajador rescatado desde la mina San José, Edison Peña, recuerda ese especial momento con “emoción”. “Cremo que hicimos muy feliz a todo un país”, dice.
Este viernes se cumplen cuatro años desde que una luz de esperanza alumbró en plena tragedia que tenía a un grupo de mineros bajo tierra atrapados a más de 700 metros en uno de los peores accidentes del último tiempo. El 22 de agosto del 2010 -17 días después del derrumbe- un papel con la leyenda “Estamos bien en el refugio los 33” emergió desde las profundidades de la mina San José atado a una sonda desatando la alegría de todo un país.
Hoy, 22 de agosto del 2014, el minero Edison Peña recuerda ese especial momento con “emoción”. “Creo que hicimos muy feliz a todo este país y a los de afuera igual. Después nos pudimos dar cuenta que nuestro caso impactó en el extranjero también. Unimos todas las tendencias religiosas en una sola, eso no la hacen ni los futbolistas todavía”, comenta a Nación.cl.
Sin embargo confiesa que aunque sabían que los estaban buscando, también tenían claro a los metros de profundidad que se encontraban. “Nosotros sabíamos muy bien que estábamos re lejos y además había un compañero que se encargaba de recordamos que se habían demorado varios años en hacer todo ese caracol (mina)”, agrega.
Por esa dificultad es que Edison Peña reconoce que por momentos se “perdía la esperanza”. “Había momentos de flaqueza en los que nosotros pensábamos, ‘hasta aquí no más llegamos’”, añade.
“Nunca hay que vanagloriarse de tanta fortaleza. En algún momento comenzaron las críticas a uno mismo, a Dios, al entorno, a la gente, a los jefes”, explica el minero, quien de paso se cuestiona “¿Por qué no quedó encerrado un tipo de seguridad con nosotros?, ¿por qué no quedó un jefe de los pechugones con nosotros?”.
“No hay una preocupación por nosotros”. Los ojos de Chile y el mundo se posaron en las labores de rescate que consistieron principalmente en perforaciones ininterrumpidas hasta llegar al refugio para luego encamisar el ducto con el fin de sacar, uno a uno, a los mineros.
Después de estar 69 días atrapados los trabajadores fueron saliendo de la mina marcando así un hito en la historia de los rescates. El revuelo de la noticia recorrió el mundo y les significó a los mineros réditos impensados en sus vidas. Tanto así que incluso presenciaron un partido del Manchester United en el mismísimo Old Trafford.
Pero después de cuatro años Edison Peña alega que fueron olvidados, que ya no existe una preocupación por ellos y fija sus ojos en el ex Presidente Sebastián Piñera, quien “estiró el chicle” mientras todos estaban preocupados del rescate, pero “después no se supo nada”.
“Yo entiendo que nos tienen botados ahora, entiendo que no hay una preocupación por nosotros, cambió el Gobierno y no sé qué quiera hacer con nosotros (Michelle) Bachelet”, dice preocupado.
Eso sí, quien fuera el décimo segundo minero rescatado aclara que “no se trata de andar reclamando todas las cosas, porque somos todos gallos que podemos hacer cosas, pero yo quiero volver atrás (en el tiempo), ¿no era mejor habernos dejado bien a nosotros?, con una buena pensión para que no andemos molestando”.
“Había que ahorrarse todo esto, (pues) si un compañero está mal va a volver a aparecer” buscando ayuda, asegura.
Y para que situaciones así no pasen, es que Peña cree que “sería una buena iniciativa que Bachelet se pronuncie, porque le sirve. Entonces si ella arregla esta situación de todos nosotros, se gana un poroto”, aunque precisa que “información de conversaciones con Bachelet no tengo nada”.
No obstante su sensación de abandono, el minero afirma que “también hay que ser consciente que ha habido otras tragedias (terremotos), entonces te baja el sentimiento de decir con qué cara pido yo”, dice, preguntándose “¿por qué no se hicieron mejor las cosas?”.
“No somos millonarios”. Algo que dejó en claro de entrada Edison Peña es que pese a la creencia popular, los mineros rescatados no son millonarios. Es más, él mismo en la actualidad se encuentra sin trabajo pero buscando opciones.
“En la calle la gente cree que somos millonarios. La otra vez le dijeron a mi mamá ‘oiga señora para que arregla la manguera si su hijo es millonario’. Entonces no saben nada la realidad de uno, es duro”, señala.
Agrega que “nosotros no somos futbolistas, molesten a los futbolistas, pero a nosotros no. El chileno en ese aspecto es re cruel, pero no son crueles con los futbolistas, con un asesino que es futbolista”.
Esa exposición es la que el minero encuentra “más dura”, porque “a veces me he dado cuenta que tienes que esconderte para no tener comentarios”.