El derrubio, provocado por las intensas lluvias, arrasó viviendas en San Antonio Escazú, ubicada en la zona occidental del área metropolitana de la capital, San José.
San José. El deslave de un cerro este jueves en el centro de Costa Rica causó la muerte de al menos 12 personas mientras que 15 estaban desaparecidas y cientos fueron reubicados temporalmente en albergues.
El derrubio, provocado por las intensas lluvias que han caído en gran parte del país esta semana, arrasó viviendas en San Antonio Escazú, ubicada en la zona occidental del área metropolitana de la capital, San José.
La portavoz de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), Rebeca Madrigal, dijo a Reuters que el número de muertos había ascendido a 12, desde los ocho de un reporte previo.
Unas 600 personas habían sido llevadas a albergues en las zonas metropolitana y del Pacífico.
Las lluvias en la noche de este miércoles derribaron partes del Cerro Pico Blanco, muy popular entre alpinistas, donde rescatistas acudieron para buscar sobrevivientes del desastre.
En la zona hay grandes mansiones habitadas por extranjeros que llegaron al lugar atraídos por sus bosques y la calma del lugar.
El ministro de la Presidencia, Marco Vargas, dijo que el gobierno podría declarar una emergencia nacional.
Las torrenciales lluvias que afectan a la nación centroamericana, un importante productor de café, provocaron además una fractura en la represa de Parrita, cerca de la costa Pacífico, reportaron medios de prensa.
La presidenta de la CNE, Vanessa Rosales, dijo que las lluvias podrían haber causado un "impacto fuerte" en áreas productoras de café localizadas en zonas altas del país.