Los detenidos están confesos de haber participado en el crímen que le costó la vida a 52 asistentes a un casino en la norteña ciudad mexicana de Monterrey. Serían integrantes de Los Zetas, grupo que habría actuado en venganza contra los dueños del establecimiento.
El gobernador del estado de Nuevo León, Rodrigo Medina, informó este lunes que los autores de la masacre en un casino de juegos el jueves 25 de agosto en Monterrey fueron detenidos por las autoridades y se encuentran confesos de sus participaciones en los hechos.
En el ataque del jueves, el peor del crimen organizado contra civiles en el país, varios hombres armados provocaron un incendio en el "Casino Royale" rociando gasolina que traían en garrafones, de la industrial ciudad de Monterrey, una de las más azotadas por la violencia del narcotráfico.
Han sido detenidos "varios presuntos responsables, hasta el momento cinco vinculados, unos de manera más directa que otros, pero todos vinculados a este terrible asesinato", dijo el presidente Felipe Calderón a la cadena Televisa.
Rodrigo Medina, gobernador de Nuevo León, cuya capital es Monterrey, dijo que los hombres dijeron pertenecer a los Zetas, que hasta el 2010 eran el brazo armado del cártel del Golfo y ahora libran sangrientas batallas contra éste en varios estados del norte del país.
Medina dijo que la principal línea de investigación es que el incendio habría sido provocado después de que los dueños del casino se negaron a pagar extorsiones.
Monterrey es la ciudad más rica del país, sede de grandes empresas internacionales. Hasta hace poco la ciudad estaba a salvo de la ola de violencia que afecta al país, donde han muerto más de 42.000 personas desde diciembre del 2006, cuando asumió Calderón.
Tras el ataque, el gobierno declaró tres días de luto nacional.
De acuerdo a versiones de CNN, los detenidos serían miembros del cartel de Los Zetas, lo que confirmaría versiones preliminares que apuntaban a una venganza de esta organización contra los dueños del casino Royale, quienes se habrían negado a pagar un impuesto de US$8.000 semanales a la organización criminal.
* Con información de CNN.
