Rebekah Brooks dimitió el viernes como presidenta ejecutiva de News International, la filial británica de News Corp, cediendo a la presión política y económica por el escándalo de escuchas que sacudió al imperio mediático de Rupert Murdoch a ambos lados del Atlántico.
Rebekah Brooks dimitió el viernes como presidenta ejecutiva de News International, la filial británica de News Corp, cediendo a la presión política y económica por el escándalo de escuchas que sacudió al imperio mediático de Rupert Murdoch a ambos lados del Atlántico.
Brooks, de 43 años, ex editora del diario News of the World y de la cabecera de referencia del grupo, el tabloide The Sun, es una cercana asesora de Murdoch, quien subrayó lo importante que era para él cuando voló a Londres para gestionar la crisis en su filial News International.
La indignación pública que estalló cuando comenzaron a surgir noticias de que uno de los periódicos de News Corporation había intervenido los buzones de voz de víctimas de asesinato forzó a Murdoch a cerrar el News of the World.
También lo llevó a retirar una oferta de 12.000 millones de dólares para adquirir las acciones que aún no posee en la operadora británica satelital BSkyB.
Murdoch, de 80 años, cortejado desde hace años por la élite política británica, deberá comparecer ante el Parlamento el martes, cuando los legisladores del comité de medios lo interroguen, junto a su hijo James, de 38 años, y Brooks en busca de respuestas sobre las escuchas telefónicas.
Tom Mockridge, presidente ejecutivo de la filial italiana Sky Italia, sustituirá a Brooks, quien ha pasado más de dos décadas en la empresa de medios.
Algunos analistas podrían recibir con agrado los antecedentes del neozelandés en televisión, un área en la que News Corp pretende expandirse.
El primer ministro británico, David Cameron, cree que Brooks tomó la decisión correcta al dimitir, según su portavoz.
"Piensa que es la decisión adecuada, el otro día dijo que él habría aceptado su dimisión", indicó un portavoz.
Los líderes laboristas también habían pedido su renuncia, como también lo hizo un influyente inversor saudí en News Corp.
Brooks, cuya juventud, melena pelirroja y lengua afilada le ayudaron a adquirir relevancia en Reino Unido, dijo en un mensaje al personal: "Mi deseo de continuar en el puente de mando me ha convertido en un punto central del debate".
"Ahora está distrayendo la atención de todas nuestras iniciativas sinceras para arreglar los problemas del pasado", agregó.
