Abdel Monem Abul Fotuh, destacado miembro de la opositora Hermandad Musulmana, dijo que el comunicado del gobierno representaba "buenas intenciones pero no incluía ningún cambio sólido".
El Cairo. Grupos de oposición egipcios dijeron este domingo que su reunión con el vicepresidente Omar Suleiman fue positiva, pero que no ofreció ningún aporte específico para satisfacer sus demandas de un cambio político en Egipto.
El gobierno dijo que las partes habían acordado redactar una hoja de ruta para las conversaciones.
En un comunicado posterior a la reunión, indicó que el presidente Hosni Mubarak permanecería en el poder para supervisar los cambios, lo que probablemente enfurecerá a los manifestantes de la plaza Tahrir de El Cairo, que exigen su dimisión inmediata.
"Representantes de todos los partidos políticos, organizaciones civiles y el consejo de líderes locales se reunió con el vicepresidente Omar Suleiman hoy y acordó redactar una hoja de ruta", dijo un portavoz del gabinete.
Añadió que la reunión no incluía los puntos de vista de los jóvenes activistas, que han sido el motor de las protestas contra los 30 años en el poder de Mubarak.
Abdel Monem Abul Fotuh, destacado miembro de la opositora Hermandad Musulmana, que se sumó a las conversaciones, pese a que es un partido proscrito, dijo que el comunicado del gobierno representaba "buenas intenciones pero no incluía ningún cambio sólido".
"Necesitamos que el presidente Mubarak emita decretos presidenciales que cambien los artículos 76 y 77, que disuelva el Parlamento, libere a todos los presos políticos que el gobierno conoce muy bien, y ponga fin al estado de emergencia", explicó.
"Hasta entonces, la juventud seguirá en las calles y al mismo tiempo, las negociaciones continuarán", aseveró.
Abul Fotuh se refería a un artículo de la Constitución que afecta a las elecciones presidenciales, el cual indica que el partido gobernante de Mubarak está en disposición de elegir al próximo dirigente, y otro que permite al presidente participar en comicios de forma ilimitada.
Según el comunicado del gobierno, las partes acordaron formar una comisión que estudie reformas constitucionales y otras, y que proponga cambios en la primera semana de marzo.
La nota señaló también que las partes acordaron levantar el estado de emergencia en función de la "situación de seguridad".
Críticos dicen que la ley de emergencia, que lleva décadas en vigor, se usó para ahogar a la disidencia.