Haití conmemora este domingo cuatro años del devastador terremoto que causó 300.000 muertes y dejó sin hogar a más de 1,5 millones personas, de las que hoy el 90% ha vuelto a su lugar de origen.
Puerto Príncipe. El sismo que sacudió a la nación más pobre de América el 12 de enero de 2010, a las 16.53 hora local (GMT 21.53), dejó, además de miles de muertos, pérdidas materiales por 7.000 millones de dólares y 1,5 millones de damnificados. Cuatro años después, aún quedan poco más de 146.000 personas en situación de extrema vulnerabilidad en 271 campos de desplazados, donde viven en pésimas condiciones, que empeoran cada día, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Pese a que el 90 % ha logrado salir de los campos de desplazados, que también se han reducido en un 83%, los que quedan son los más vulnerables y viven en la pobreza extrema, subsistiendo en tiendas de campaña hechas para durar seis meses, pero donde llevan años. Muchas letrinas ya no funcionan y apenas hay servicios básicos.
Igualmente, se encuentran en riesgo de sufrir violencia, especialmente violencia sexual o el desalojo forzoso y muchos, además de quedar sin hogar en el terremoto, perdieron su empleo por alguna discapacidad que, tras la desgracia, les impide ejercer el oficio que antes tenían.
Según la información facilitada a Efe por la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil (ECHO) de la Comisión Europea (CE), hay 16.377 familias en riesgo de sufrir un desalojo forzoso por las autoridades y no tendrían a dónde ir.
Las mismas fuentes aseguran que "se estima que 177 campos fueron cerrados así desde 2010 y 16.000 hogares fueron expulsados mediante el uso de la violencia y sin recibir ningún tipo de ayuda". Esto sucede cuando los campos están en terreno público y el gobierno quiere utilizarlo para otros fines o cuando están en áreas privadas y el propietario exige que se le devuelva.
Una encuesta realizada por la Dirección General de Agua Potable en 65 campos de desplazados concluyó que el 92% de los campos que queda sufre inundaciones recurrentes y que el 88% está sin tratamiento de desechos.
El apoyo humanitario internacional ha estado muy presente en Haití tras el terremoto. De hecho, este es el mayor receptor de ayuda humanitaria europea en toda América y la ayuda enviada por la Unión Europea (UE) llegó a uno de cada dos ciudadanos, según un balance de la Comisión Europea difundido esta semana.
La asistencia europea contribuyó a salvar vidas, proporcionar refugios, repartir alimentos, facilitar servicios sanitarios, reconstruir carreteras, escuelas y hospitales y apoyar a las autoridades haitianas en el proceso de reconstrucción.
En este sentido, mantiene la financiación y su presencia en el país porque "las necesidades humanitarias persisten y no se puede abandonar a su suerte a las poblaciones más vulnerables", señalan fuentes de ECHO.
La comisaria europea para Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva, ha reiterado en diversas ocasiones que harán todo lo que haga falta mientras la asistencia "siga siendo necesaria".
La mayoría de la gente que vivía en campos no era propietaria y no tenía una casa que reconstruir, por lo que al principio no tenían ningún lugar al que regresar y tenían que esperar a que hubiese viviendas reconstruidas para alquilar, señalan representantes de ECHO.
Para ayudar a la gente a salir de los campos, la cooperación humanitaria europea dispone de un programa que contribuye con el pago de un año de alquiler de vivienda y a menudo lo completa con apoyo para las tasas escolares o para montar un pequeño negocio que proporcione al desplazado un ingreso con el cual volver a empezar.
La ayuda humanitaria europea ha financiado 17.384 subsidios al alquiler. Esto ha ayudado a miles de personas a dejar los campos y mudarse a una casa decente y está detrás del gran descenso en el número de desplazados registrado en los dos últimos años.
En la región de Les Palmes, donde tuvo lugar el epicentro del terremoto, se prevé que la reubicación de los desplazados se complete en los primeros meses de 2014, según ECHO.