Mientras las grúas llegaban para desplazar trozos de cemento partido del tamaño de un camión, cientos de bomberos buscaban supervivientes, y el impacto y el dolor público se convertían en enfado por el estado del puente de 1,2 km de largo, terminado en 1967 y reformado hace dos años.
Génova.- Los equipos de rescate rastreaban este miércoles entre enormes trozos de escombros después de que el derrumbe de un puente en Italia provocase 39 muertos, mientras los ministros atacaban al operador del viaducto, diciendo que debería pagar multas y compensaciones, además de perder la concesión.
El puente de 50 años, parte de una autopista de peaje que une la ciudad portuaria de Génova con el sur de Francia, se derrumbó mientras caían lluvias torrenciales el martes, provocando la caída de decenas de vehículos al lecho de un río, una vía del tren y dos almacenes.
Iván, un testigo de 37 años evacuado el martes del cercano edificio donde trabaja, describió el derrumbe como increíble.
“Ver caer un pilar como papel maché es algo increíble”, dijo. “Hace mucho que sabemos que había problemas. Está en mantenimiento continuo”, añadió.
“En los 90 añadieron algunos refuerzos en una parte, pero se puede ver corrosión también por debajo”, dijo.
Mientras las grúas llegaban para desplazar trozos de cemento partido del tamaño de un camión, cientos de bomberos buscaban supervivientes, y el impacto y el dolor público se convertían en enfado por el estado del puente de 1,2 km de largo, terminado en 1967 y reformado hace dos años.
El ministro de Transporte, Danilo Toninelli, dijo el miércoles que el operador, Autostrade, tendría que contribuir con el coste de la reconstrucción y pagar grandes multas.
Pero Autostrade, filial de la cotizada Atlantia, dijo que había hecho comprobaciones regulares y sofisticadas de la estructura antes del derrumbe, confiando en “compañías e instituciones que son líderes mundiales en pruebas e inspecciones”, y que éstas habían dado resultados tranquilizadores.
“Estos resultados han formado la base para el trabajo de mantenimiento aprobado por el Ministerio de Transporte de acuerdo con la ley y los términos del acuerdo de concesión”, dijo.
Peso del tráfico. Sin embargo, el estado del puente y su capacidad para soportar grandes aumentos de la intensidad y peso del tráfico a lo largo de los años ha centrado el debate público desde el derrumbe el martes, cuando cedió un trozo de 80 metros mientras coches y camiones lo atravesaban a la hora de comer.
El vice primer ministro y ministro del Interior, Matteo Salvini, dijo que el gestor privado del puente había ganado “miles de millones” con los peajes pero “no gastó el dinero que se esperaba” y su concesión debería ser revocada.
Aparentemente hacía referencia a Autostrade.
“Lo mínimo es imponer los mayores castigos posibles y asegurar que aquellos responsables por los muertos y los heridos paguen por cualquier daño y delito”, dijo.
El Papa ofreció una oración por las víctimas y sus seres queridos en una comparecencia en la Basílica de San Pedro.
El portavoz de los bomberos Luca Cari dijo que 400 bomberos estaban en el lugar, levantando grandes trozos de cemento para crear espacios a fin de que los equipos de rescate busquen supervivientes.
El ministro francés de Exteriores dijo que entre los fallecidos había tres franceses.
El ministro de Transporte italiano Toninelli dijo antes que había comenzado un proceso para revocar la concesión de Autostrade y pidió la dimisión de sus principales dirigentes.
“Autostrade per l’Italia no fue capaz de cumplir con sus obligaciones bajo el contrato que regula la gestión de esta infraestructura”, dijo en la televisión estatal RAI 1, añadiendo que buscaría aplicar grandes multas a la empresa.
Inspecciones estructurales. “He dado mandato a mi ministerio para comenzar todos los procedimientos para aplicar el acuerdo, esto es revocar la concesión a estas compañías y buscar sanciones significativas que pueden alcanzar hasta 150 millones de euros basados en los términos del contrato”, dijo el ministro.
El Puente Morandi, nombrado así por el ingeniero que lo diseñó, forma parte de la autopista A10 motorway gestionada por Autostrade. El trazado de 55-km de la A10 supone alrededor del 1,7 por ciento del tráfico de la red del mayor operador de peajes de Italia, según una estimación de un analista.
La matriz de Autostrade, Atlantia, también opera concesiones de peaje en Brasil, Chile, India o Polonia.
“Los principales gestores de Autostrade per l’Italia deben dimitir en primer lugar”, dijo Toninelli en un mensaje en Facebook.
Añadió que el Gobierno inspeccionaría estructuras de puentes viejos y túneles a lo largo del país con vistas a lanzar un programa de reparaciones si es necesario.
Pocas horas después de la catástrofe, el Gobierno que asumió el poder en junio dijo que el derrumbe demostraba que Italia necesitaba gastar más en sus deterioradas infraestructuras, haciendo caso omiso de las restricciones presupuestaria de la UE si es necesario.
La policía de Génova dijo el miércoles que la cifra de muertos era de 39, con 16 heridos.