Mientras este sábado fueron encontrados los cuerpos sin vida de dos mineros: Walter Vera y Paúl Aguirre, 100 rescatistas trabajan para dar con el paradero de Ángel Vera Pacheco y de Pedro Mendoza Basurto.
Quito. La gran cantidad de roca caída, las filtraciones de agua y el temor de que las vibraciones puedan provocar nuevos derrumbes, hacían más complicadas las labores de los socorristas que intentan rescatar a dos mineros atrapados en un yacimiento en Ecuador.
Mientras este sábado fueron encontrados los cuerpos sin vida de dos mineros: Walter Vera y Paúl Aguirre, se continúa trabajando para dar con el paradero de Ángel Vera Pacheco, de 29 años, y Pedro Mendoza Basurto, de 21. No se sabe en qué condiciones están, informó El Comercio de Ecuador.
La mina tiene seis niveles subterráneos, cada uno con 30 metros de separación, y las víctimas quedaron atrapadas en el nivel cinco, mientras realizaban trabajos de exploración.
El Comité de Crisis emprendió la labores de rescate en dos frentes, denominados plan A y plan B.
En la operación de rescate trabajan 100 personas, quienes en su mayoría provienen de la empresa Minesadco, que explota el yacimiento.
El primero de ellos consiste en horadar la roca maciza sobre el nivel cinco, mientras que el plan B es más corto y directo, pero con más riesgo para los atrapados, por la mayor inestabilidad del suelo, pues consistió en abrir un pasadizo de 8 m de longitud en forma vertical sobre la galería obstruida.
Los dos cuerpos encontrados habían quedado sepultados en un espacio más reducido y con menos oxígenos y de acuerdo a la autopsia que se les practicó, perecieron por asfixia.