Una gran cantidad de ciudades chinas se enfrentan a graves carencias en sus reservas de sangre, ya que el principal colectivo de donantes -los estudiantes- está de regreso en sus pueblos natales para celebrar el Año Nuevo Lunar chino.
Nanning. Mientras la Organización Mundial de la Salud aconseja que para garantizar la demanda sanitaria básica es necesario que entre el 1% y el 3% de la población nacional done sangre, actualmente China exhibe un porcentaje inferior al 1% según indica el ministerio de Salud Pública.
La razón principal que explica dicho cuadro es que el principal colectivo de donantes -los estudiantes- se encuentra de regreso en sus pueblos natales para celebrar el Año Nuevo Lunar chino.
En Nanning, capital de la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi, el centro de sangre municipal recibió a un promedio de 300 donantes diarios en invierno, mientras que la demanda requiere una cifra de entre 400 y 500 personas. Jiang Wen, subdirector de la oficina de donación del centro de sangre de la ciudad, explicó que el intenso frío fue otro factor que impidió a la gente acercarse a los centros o puestos para donar sangre.
La situación de Nanning no es una excepción, dijo Huang Liumei, encargada del servicio de transfusión sanguínea del hospital de ginecología y obstetricia de Guangxi, agregando que en muchas grandes ciudades, donde se reúnen recursos médicos de alta calidad, la escasez es todavía más severa.
Expertos precisan que la falta de conocimiento del sistema de donación de sangre constituye otro obstáculo para el funcionamiento de los centros. En China, mucha gente no alcanza a entender por qué uno tiene que pagar por la transfusión sanguínea si el recurso proviene de la donación. La insuficiente información y comunicación sobre el proceso y los costes de la producción, examen, almacenamiento y transporte de la sangre no ayudan a cambiar la situación.
Por todo ello es que existe consenso en el ámbito médico de aumentar la transparencia, invitando a los ciudadanos a visitar los centros de sangre para conocer el proceso, además de fortalecer el mecanismo que busca garantizar que un donante reciba sangre de otro donante de su misma familia en caso de necesitarla.