Escocia decide este jueves en un referéndum si acaba con una unión de más de 300 años con el Reino Unido, en una votación que según las encuestas se presenta muy empatada.
En Escocia, los colegios electorales abrieron este jueves sus puertas a las 06.00 horas GMT para dar inicio al histórico referéndum sobre la independencia de esa región, en el que ambos bandos parten muy igualados, según las últimas encuestas.
Casi 4,3 millones de personas (el 97% del censo) se han registrado para acudir a las urnas en 32 distritos, lo que constituye la mayor masa electoral hasta ahora en Escocia. Se espera por tanto que la participación sea muy alta.
Los votantes tienen que responder a una única pregunta: "¿Debería ser Escocia un país independiente?" Las opciones son "Sí" o "No".
Últimos sondeos. El último sondeo de YouGov publicado el miércoles daba una mínima ventaja al "No" a la independencia con 52%, frente al 48% que la apoya.
En la noche del miércoles, el jefe de gobierno escocés, Alex Salmond, que lidera la campaña separatista, hizo un último llamamiento en un acto en Perth, subrayando que el referéndum es "una oportunidad única en la vida" que los escoceses tienen que aprovechar.
En un mitin rival en Glasgow, el ex primer ministro británico Gordon Brown alertó en cambio sobre los riesgos de la independencia, que, dijo, "es un campo minado económico donde los problemas pueden explotar todos a la vez".
Temor a la división. Las emociones están a flor de piel entre ambos bandos y ha habido incluso enfrentamientos violentos entre ciudadanos. Los incidentes han generado el temor de que la división de la sociedad escocesa sea profunda, gane quien gane.
En las horas previas a la apertura de las urnas, el máximo dirigente de la Iglesia de Escocia llamó a ambas partes a votar "con la cabeza fría y los corazones en calma".
Los locales cierran a las 22:00 hora local (21:00 GMT). Los resultados se conocerán en la mañana de este viernes, y no habrá proyecciones al cierre de las urnas. El desenlace puede depender de un puñado de votos pues ganará el referéndum quien se imponga por mayoría simple (50% más uno) y ambas partes se han comprometido a respetarlo.