Farid el-Deeb, abogado del ex lider egipcio, dijo a Reuters que las condiciones de salud de Mubarak empeoraban, con un frecuente latido coronario irregular.
El Cairo. El abogado del depuesto presidente egipcio Hosni Mubarak dijo este lunes que la salud de su cliente era "muy crítica" y que debería ser trasladado urgentemente a un hospital desde las instalaciones mal equipadas de la prisión en la que se encuentra.
Farid el-Deeb dijo a Reuters que las condiciones de salud de Mubarak empeoraban, con un frecuente latido coronario irregular.
Mubarak, de 84 años, fue sentenciado a cadena perpetua el 2 de junio por no evitar la matanza de manifestantes que se levantaron contra su régimen. Fue acusado de ordenar a la policía que abriera fuego.
El ex líder fue enviado a la prisión Tora, en las afueras de El Cairo.
La autoridad carcelaria de Egipto aprobó previamente una solicitud para permitir que el hijo mayor de Mubarak, Alaa, se mantenga cerca de él en el hospital de la prisión, en respuesta a su delicada salud, dijo el lunes la agencia estatal de noticias. Sin embargo, las solicitudes de su abogado y familia de mudar a Mubarak a un hospital no han recibido respuesta.
Los opositores de Mubarak dicen que el ex presidente y quienes lo rodean exageran su condición de salud para lograr algo de simpatía pública.
"Esto es asesinato deliberado. Esto es venganza. No digo que lo liberen. Digo que lo lleven a un hospital donde pueda ser retenido y cuidado", dijo Deeb, atribuyendo la falta de respuesta a sus peticiones a un temor a las repercusiones públicas.
"El presidente está en muy mal estado. El estado de Mubarak es muy crítico y debe ser transferido inmediatamente a un hospital. Pasó su vida al servicio del país y es inaceptable mantenerlo en este estado", agregó.
Deeb dijo que las autoridades ignoraron los registros médicos que apuntan a la mala salud que lo ha mantenido en un hospital privado durante todo su juicio.
La absolución de seis funcionarios policiales de alto rango acusados del mismo crimen por falta de evidencia molestó a muchos egipcios, que temen que el ex presidente gane una apelación.
"He escrito cartas oficiales, adjuntando todos sus reportes médicos, a todos los actores involucrados. Ninguno ha respondido. Los llamo a actuar lo más rápido posible", dijo Deeb.
Mubarak pidió que su hijo Alaa estuviera cerca de él luego de que las autoridades aceptaran previamente a una solicitud similar de que se trasladara a su hijo menor, Gamal, cerca suyo.
La agencia estatal de noticias, citando una fuente de seguridad en el Ministerio del Interior, dijo que las autoridades de la prisión aceptaron el traslado debido a "un deterioro en su salud".
También citó a una fuente que dijo que sufría de presión elevada y falta de aliento, llevando a los doctores a ponerle un respirador.
Desde que Mubarak fue llevado al hospital de la prisión Tora desde un hospital militar en que fue retenido durante los 10 meses de juicio, abundan las especulaciones sobre su estado de salud. Los rumores también existían durante sus últimos años en el poder, a causa de su vejez.
Fuentes de seguridad dijeron la semana pasada que Mubarak recibió respiración artificial cinco veces en un día y que los doctores recomendaron su traslado a un hospital militar o de vuelta a la instalación médica en la que estuvo antes de su condena.