La policía europea logró establecer el modo en que operan las bandas latinoamericanas en su intento por exportar la droga al Viejo Continente, una dinámica delictual que se explica en el documento "La cocaína. Una perspectiva de la Unión Europea en el contexto mundial".
Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Surinam y Venezuela son, según Europol, los países de origen desde los que sale la cocaína que ingresa al Viejo Continente, una dinámica delictual que utilizaría tres rutas principales.
La conclusión es parte del documento de la policía europea, "La cocaína. Una perspectiva de la Unión Europea en el contexto mundial" (2010).
"La cocaína es transportada desde América del Sur hacia la UE a través del Océano Atlántico por vía marítima o aérea. Desde Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Surinam y Venezuela se envían por mar cargamentos de varias toneladas en dirección a las zonas costeras de España y Portugal. Al mismo tiempo, la cocaína también se envía a los principales puertos de contenedores de Bélgica, Alemania, Francia, Italia, los Países Bajos y el Reino Unido", afirma el informe.
Aunque el uso de las agencias de transporte individual y de transporte aéreo también juegan un papel importante, son los cargamentos marítimos el mayor problema para la policía europea, ya que pueden transportarse grandes cantidades en un solo viaje y detectarlas es difícil.
Según Europol, una de las más transitadas es la ruta del Norte, que parte de América del Sur y llega a Europa a través del Caribe. La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) ha estimado que el 40 % de la cocaína introducida en Europa pasa por el Caribe, por donde circula también parte de la cocaína destinada al mercado de América del Norte.
"En una primera fase, la droga puede transportarse directamente por mar o aire a las islas del Caribe, pero también puede transportarse por tierra a la costa caribeña de América del Sur, por ejemplo, a través de países como Venezuela", agrega.
En segundo lugar se encuentra la ruta central, que se extiende desde América del Sur, por ejemplo, Brasil, (Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, 2009) hasta la Península Ibérica, con posible tránsito en Cabo Verde, las Azores, Madeira o las islas Canarias.
"El tráfico es realizado frecuentemente por mar, utilizando grandes buques en los que se carga la cocaína en América del Sur y de cuyo suministro suelen encargarse las denominadas «lanchas rápidas». Después se transborda la droga a ubicaciones como Cabo Verde o las islas Canarias y se transporta a la Península Ibérica en embarcaciones más pequeñas, especialmente buques pesqueros y planeadoras (Zaitch, 2002). En la ruta central también se utilizan los correos que se desplazan por vía aérea, sobre todo a través del aeropuerto de Barajas (Madrid)", detalle en informe de Europol.
Finalmente, se ha detectado que un ruta de contrabando de cocaína es la de África Occidental, sobre todo a través de los países que se extienden a lo largo del Golfo de Guinea y la costa de Cabo Verde, que se ha utilizado desde hace algún tiempo como plataforma para transbordar y almacenar cocaína procedente de América del Sur con destino a la UE.
Se ha informado de que Benín, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea-Bissau, Nigeria, Sierra Leona y, más recientemente, Mauritania y Togo están seriamente afectados por el tráfico de cocaína (Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, 2007; Joint Inter Agency Task Force South, 2007).