Al menos 82 personas murieron en Norteamérica debido a la súper tormenta Sandy, que impactó en el noreste de Estados Unidos el lunes por la noche, y los funcionarios dijeron que la cifra aún podría aumentar.
Nueva York. Los neoyorquinos amanecieron este jueves con el ruido de los trenes subterráneos por primera vez en cuatro días, en una señal de recuperación tras la devastadora tormenta Sandy, aunque en el noreste de Estados Unidos escasea la gasolina y los equipos de emergencia luchan por llegar a las zonas más afectadas y restaurar la electricidad.
Al menos 82 personas murieron en Norteamérica debido a la súper tormenta Sandy, que impactó en el noreste de Estados Unidos el lunes por la noche, y los funcionarios dijeron que la cifra aún podría aumentar a medida que los rescatistas avanzan con las pesquisas casa por casa en los pueblos costeros.
Luego de un intervalo de tres días, el presidente Barack Obama retomaba este jueves su campaña luego de la pausa por la peor tormenta vista en la Costa Este del país en generaciones, impulsado en su apuesta a la reelección por el resonante aval a su liderazgo por parte del gobernador republicano de Nueva Jersey.
El candidato demócrata, quien va codo a codo con su oponente Mitt Romney según las encuestas de cara a la elección del próximo martes, comienza una gira de dos días por los estados clave de Colorado, Ohio y Nevada, mientras que el republicano viaja a Virginia.
Obama observó los inundados y azotados vecindarios de Nueva Jersey en una travesía en helicóptero el miércoles por el estado junto con el gobernador republicano Chris Christie.
"El país entero ha estado mirando. Todos saben cuán duramente se ha visto afectada Nueva Jersey", dijo Obama a los residentes que se encontraban en un centro de evacuados en el pueblo Brigantine.
En Nueva York, se restableció un servicio limitado en algunas líneas de trenes y subterráneos, mientras que más de la mitad de las gasolinerías de la ciudad y la vecina Nueva Jersey estaban fuera de servicio debido a cortes de energía y falta de suministro de combustible. En tanto, se formaban largas filas en aquellas que estaban abiertas.
Sandy comenzó como un huracán de fin de temporada en el Caribe, donde causó la muerte de 69 personas, antes de tocar tierra en Estados Unidos con vientos de 130 kilómetros por hora. Esparcida desde Carolina del Norte y del Sur hasta Connecticut, se trató de la tormenta más grande en área en impactar a Estados Unidos en décadas.
Los pueblos de Nueva Jersey han sido los más devastados. También se vieron muy afectadas las áreas costeras cercanas a la ciudad de Nueva York. Unas 34 personas murieron en la ciudad de Nueva York, según informó el jueves un portavoz de la policía, 15 de ellas en Staten Island, nueve en Queens, siete en Brooklyn y tres en Manhattan.
Servicios. El sistema de subterráneos neoyorquino retomó el miércoles las operaciones, pero de manera limitada, ya que cuatro de los siete túneles bajo el East River permanecían inundados y no había servicio en Manhattan más al sur de la calle 34, donde todavía no hay luz.
La bolsa de Nueva York reabrió este miércoles luego del primer cierre de dos días debido a cuestiones climáticas desde 1888.
Los futuros del índice S&P 500 caían levemente antes de la apertura del mercado el jueves.
El aeropuerto LaGuardia en Nueva York reabre el jueves con servicio limitado, mientras que las terminales aéreas John F. Kennedy y Newark, en Nueva Jersey, reabrieron con operaciones parciales el miércoles.
Sandy probablemente se ubicará en el ranking como una de las tormentas más costosas en la historia de Estados Unidos. Una firma de estimaciones especializada en desastres indicó que la gigantesca tormenta habría causado hasta US$15.000 millones en pérdidas aseguradas.
Unos 6 millones de hogares y empresas en 15 estados del país estaban el miércoles aún sin energía, desde el máximo de usuarios afectados de casi 8,5 millones, superando el récord de 8,4 millones clientes sin electricidad registrado el año pasado tras el paso del huracán Irene.