La población se muestra cansada de los reajustes presupuestarios y dan a conocer una serie de mensajes a las autoridades y bancos.
Madrid. Los madrileños dan la bienvenida al otoño en medio de variadas protestas. Una buena parte dirigido a las autoridades.
En ese marco, recientemente el ministro de Economía, Luis de Guindos, rechazó cualquier precipitación relacionada con una posible petición de rescate de la economía española, aunque ya el viernes, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, reconociese que hay conversaciones informales en torno a ese hipotético rescate.
Rajoy se refirió sin demasiados detalles a esas conversaciones en torno el rescate, pero el titular de Economía indicó "que el Gobierno hará lo que tenga que hacer, sin precipitarse", en cuanto al posible rescate.
Al mismo tiempo, de Guindos insistió este sábado en que "mucho más importante que el rescate es cumplir con el déficit público y aprobar una amplia agenda de reformas".
También se refirió a las declaraciones del ministro alemán de Finanzas al comentar que "España no necesita ninguna asistencia financiera". Sobre el asunto de la ayuda bancaria, el ministro español señaló que "no se trata de rescatar a España, sino de defender el proyecto europeo".
La creatividad campea.
La indignación y los gritos inundan las calles.
Los bancos no fueron olvidados.
Un mensaje radical.
El rescate financiero sigue latente.
La educación también apareció en escena.
Los jubilados se muestran inquietos por el futuro de sus pensiones, pese a los mensajes de las autoridades.