La tormenta, una gran nube de partículas cargadas expulsada del Sol a unos 7,2 millones de kilómetros por hora, tuvo su origen en un par de llamaradas solares, dijeron los científicos.
Washington. Una fuerte tormenta geomagnética está avanzando desde el Sol hacia la Tierra, y su llegada prevista para este jueves podría afectar redes eléctricas, rutas aéreas y sistemas espaciales de navegación por satélite, dijeron expertos estadounidenses.
La tormenta, una gran nube de partículas cargadas expulsada del Sol a unos 7,2 millones de kilómetros por hora, tuvo su origen en un par de llamaradas solares, dijeron los científicos.
Es probablemente el evento más fuerte en casi seis años, y más intenso que una tormenta similar que se produjo a finales de enero, dijo Joseph Kunches, un especialista en meteorología espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés).
A juicio de Kunches, esta perturbación solar es un asunto de tres etapas y las dos primeras ya están afectando a la Tierra:
* En primer lugar, dos llamaradas solares que se desplazaban casi a la velocidad de la luz llegaron a la Tierra el martes por la noche. Estas erupciones pueden causar apagones de radio.
* Posteriormente, la radiación solar alcanzó el campo magnético de la Tierra el miércoles, con un posible impacto en el tráfico aéreo, especialmente cerca de los polos, en los satélites y en cualquier astronauta que realice paseos espaciales. Esta fase puede durar varios días.
* Por último, se espera que la nube de plasma enviada por la eyección de masa coronal, que es básicamente una gran parte de la atmósfera del Sol, llegue a la Tierra el jueves.
Esta fase puede afectar a las redes eléctricas, los satélites, oleoductos y sistemas de alta precisión GPS, utilizados por los perforadores de petróleo, topógrafos y algunas operaciones agrícolas, dijeron científicos.
Los sistemas GPS utilizados para funciones menos sofisticadas, tales como la navegación que es posible encontrar en muchos vehículos, no deberían verse afectados, según el experto del NOAA Doug Biesiecker.
En tanto, Kunches sostuvo que el componente de la tormenta geomagnética puede llegar un poco antes de lo previsto, ya que sigue una tormenta anterior que dejó el Sol el domingo y que actualmente está golpeando la magnetósfera de la Tierra.
"Cuando ya has tenido una tormenta de eyección de masa coronal, a veces la próxima tormenta de eyección de masa coronal llega más rápido hasta aquí", explicó Kunches.
Estas tormentas podrían producir algunas auroras boreales, según los expertos. En el hemisferio norte, la aurora boreal podría ser visible en latitudes medias.
"Estos eventos (solares) relativamente grandes, de los que quizá hemos tenido un par de puñados en total en esta década, ahora hemos tenido dos o tres, más o menos uno encima de otro", dijo Harlan Spence, astrofísico de la Universidad de New Hampshire e investigador principal en el Telescopio de Rayos Cósmicos para los Efectos de la Radiación (CRaTER, por sus siglas en inglés), en la sonda de la NASA Lunar Reconnaissance Orbiter.
El Sol está en la fase ascendente de su ciclo de 11 años de actividad solar, y se espera el momento máximo el año que viene, según científicos.