Una de las regiones más golpeadas, no sólo por el número de personas afectadas sino porque las lluvias dañaron tramos de la red vial, es Cochabamba, donde desde el trópico se reporta que cientos de personas están prácticamente en medio del agua.
La Paz. El gobierno declaró a Bolivia en "emergencia nacional" a causa de los desastres provocados por las lluvias, desbordamiento de ríos e inundaciones en las últimas semanas, que han afectado a miles de personas y han causado medio centenar de muertes desde principios de año.
Meteorología pronosticó el viernes un fin de semana lluvioso y alertó de las posibles consecuencias para las poblaciones ribereñas, en particular del centro y el norte del país.
Y así fue. La madrugada de este lunes, el alcalde de Guanay (La Paz), Demetrio Copa, reportó que la crecida de los ríos Mapiri y Tipuani anegó la mitad del municipio, dañó 211 viviendas y dejó a 500 familias afectadas. El agua, dijo, prácticamente tiene aislado al territorio. Lo propio sucede con las comunidades de Mururata, Ischipa, Suapi y Santa Rosa de Quilo Quilo, en Coroico (Nor Yungas), donde la crecida del río Mururata las mantiene incomunicadas.
Según el diputado José Yucra, quien visitó en las últimas horas la zona de desastre en la riada en Bermejo (Tarija), “el agua se ha llevado dos vidas y hay tres desaparecidos; además se perdieron casas enteras y campamentos cañeros”.
Una de las regiones más golpeadas, no sólo por el número de personas afectadas sino porque las lluvias dañaron tramos de la red vial, es Cochabamba, donde desde el trópico se reporta que cientos de personas están prácticamente en medio del agua, mientras que en Sipe Sipe y Quillacollo (en el valle bajo) el agua anegó áreas habitadas.
En declaraciones emitidas por El Universal, el ministro boliviano de Defensa, Rubén Saavedra, señaló que los organismos de asistencia estatales "han sido movilizados a los lugares de los desastres, para atender a la población afectada", y se inyectarán por parte del Ejecutivo unos US$20 millones para operaciones de ayuda y reparación de daños.
La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) informó de manera oficial el cierre del puente Espíritu Santo III, en la vía que une Cochabamba con Santa Cruz, por la carretera nueva. “Se nos informó de una socavación en el estribo (la estructura que soporta el puente) en el lado Cochabamba, y por precaución se decidió cerrar el paso”, dijo Marco Ayala, responsable de Prevención de la ABC. La autoridad explicó que aguardan que el nivel del agua baje para conocer la dimensión del daño. “Si la socavación es menor, si sólo se necesita trabajo de relleno, tal vez con muros de gaviones o colchonetas, entonces (la rehabilitación de la vía) puede demorar días”, agregó.
Entretanto, aclaró, los vehículos que se dirigen a Santa Cruz sólo pueden hacerlo a través del camino antiguo.
Asimismo, hasta anoche se habían suspendido las salidas a occidente (Oruro y La Paz), debido a que el puente Parotani habría sufrido algún daño por la crecida del río Rocha, según el comandante departamental de la Policía, coronel Hernán Trujillo, aunque el dato no fue confirmado por la ABC. En todo caso, durante la mañana y parte de la tarde, en el lugar hubo un bloqueo protagonizado por vecinos de Vinto que se oponen a la elevación de los pasajes.
A nivel nacional son ocho los puntos cerrados al paso vehicular, ya sea por pérdida de plataforma, humedecimiento o prevención. Según Ayala, los tramos con problemas están en La Paz, Beni, Oruro, Tarija, Santa Cruz y en Cochabamba
(Con información de La Razón)