"Incluso si no hay rotura, es aconsejable (...) extraer las prótesis", indicó en un comunicado la Inspección de Salud Holandesa (IGZ). Hasta fines del 2010, según el mismo escrito, alrededor de 1.000 mujeres holandesas tenían implantes de PIP.
Amsterdam. Las autoridades de salud holandesas revirtieron una recomendación previa y dijeron el miércoles que las mujeres con implantes mamarios fabricados por la compañía francesa PIP, en el centro de un escándalo global de salud, deberían quitárselos debido a su mayor riesgo de rotura.
El escándalo surgió cuando el gobierno francés aconsejó en diciembre que sus 30.000 ciudadanas con prótesis de silicona fabricadas por la ya inexistente firma Poly Implant Prothese (PIP) se las retiren. Ese consejo se dio luego de la muerte por cáncer en el 2010 de una mujer francesa que los portaba.
"Incluso si no hay rotura, es aconsejable (...) extraer las prótesis", indicó en un comunicado la Inspección de Salud Holandesa (IGZ).
Hasta fines del 2010, según el mismo escrito, alrededor de 1.000 mujeres holandesas tenían implantes de PIP, que también fueron comercializados bajo el nombre M-implants. Otras 400 ya se los habían extraído para ese momento.
Hace tres semanas, la IGZ había indicado que las mujeres debían controlar sus implantes con sus médicos pero no recomendó en ese momento la remoción. El nuevo consejo se basa en una recomendación de la asociación holandesa de cirujanos plásticos, según manifestó la IGZ.
"Los implantes tienen un mayor riesgo de ruptura o filtración y no está claro si hay reacciones físicas a la silicona en el largo plazo", señaló la asociación de cirujanos plásticos en su sitio de internet.
La entidad indicó además que los síntomas y efectos que provoca la rotura o filtración de los implantes incluyen "una forma diferente en el busto, dolor, y visibilidad de la cápsula alrededor de la prótesis".
Los cirujanos plásticos expresaron que no se había establecido relación entre los implantes de PIP y el cáncer de pecho.
PIP, alguna vez la tercera mayor productora de implantes mamarios del mundo, está acusada de usar silicona de tipo industrial en vez de medicinal en algunos de sus productos. Las prótesis fueron vendidas en varios países de Europa y América latina.
Si bien las autoridades de salud dijeron que no existe evidencia de que los implantes de PIP generen mayor riesgo de cáncer, reconocieron que estas prótesis tienen tasas de rotura mayores, lo que podría causar inflamación e irritación.