Según el sindicato de policías federales, un 70% de los 12.000 agentes del país se sumaron a la protesta para exigir un aumento salarial que, dicen, lleva siete años de atraso.
Sao Paulo. Miles de policías federales de Brasil iniciaron este martes una huelga por reclamos salariales que amenaza con demorar los trámites migratorios en el aeropuerto de Sao Paulo, la mayor terminal de América Latina.
La nueva huelga policial expone la volatilidad de algunas instituciones de Brasil, una potencia emergente que organizará la Copa Mundial de Fútbol del 2014 y los Juegos Olímpicos del 2016.
Según el sindicato de policías federales, un 70% de los 12.000 agentes del país se sumaron a la protesta para exigir un aumento salarial que, dicen, lleva siete años de atraso.
"La adhesión en todo Brasil está siendo muy buena. Y ahora estamos a la espera de (la respuesta) del gobierno", dijo el vicepresidente de la Federación Nacional de Policías Federales, Paulo Poloni.
La protesta se suma a huelgas de profesores universitarios y funcionarios de una decena de ministerios trabados en una dura pulseada con la presidenta Dilma Rousseff, que intenta contener el gasto para no comprometer las metas fiscales ni sus esfuerzos por reactivar la estancada economía.
En el aeropuerto de Guarulhos en las afueras de Sao Paulo, el mayor de América Latina con un tráfico de 30 millones de pasajeros al año, la policía federal protestará aplicando desde el jueves el reglamento a rajatabla, lo que implicará demorar los trámites migratorios.
En otros, como el Juscelino Kubitschek de la capital Brasilia o el Salgado Filho de Porto Alegre, los agentes se cruzaron el martes de brazos.
La policía federal se encarga de los controles migratorios, incluyendo los 16.886 kilómetros de fronteras terrestres de Brasil con 10 países de América del Sur.
Además, reprime delitos financieros e internacionales como el tráfico de drogas, armas y personas.
Las protestas policiales son frecuentes en Brasil. En febrero, una huelga de policías militares en el estado de Bahía desató una ola de violencia que dejó 150 personas muertas en vísperas del carnaval.
La huelga de la policía federal afecta a 25 de los 26 estados de Brasil y al Distrito Federal donde está situada Brasilia.
Los únicos que trabajaban normalmente el martes eran los agentes del estado de Río de Janeiro. Y eso también podría cambiar.
"Creemos que ellos también van a decidirse por la huelga", dijo Poloni, el vicepresidente del sindicato de policías federales.
