Miles de personas planean marchar hacia el Parlamento, donde los legisladores debatirán una iniciativa de reforma que reduciría las pensiones anticipadas y elevaría la edad de retiro a 65 años.
Atenas. Trabajadores griegos iniciaron este jueves una huelga en vísperas de una votación parlamentaria sobre una amplia reforma al sistema de pensiones, en una nueva prueba a la voluntad del gobierno socialista para enfrentar su crisis de deuda a través de medidas de austeridad.
Los vuelos desde y hacia Grecia estarían suspendidos durante horas, los transbordadores permanecerán en los puertos y las oficinas públicas no abrirán sus puertas, durante la sexta huelga de 24 horas que los sindicatos realizan este año.
Miles de personas marcharían cerca del mediodía hacia el Parlamento, donde los legisladores debatirán una iniciativa de reforma que reduciría las pensiones anticipadas y elevaría la edad de retiro a 65 años.
"Es horrible, nosotros pagamos todas nuestras contribuciones, pagamos nuestros impuestos, y no vamos a obtener nada", dijo una de los manifestantes, Vaso Spoulou, de 54 años, quien acaba de presentar un pedido para jubilación anticipada por temor a que la reforma podría recortar su pensión. "Están destruyendo todo", agregó.
La reforma es una condición clave de un acuerdo de austeridad que Atenas alcanzó con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de un rescate de 110.000 millones de euros (US$138.600 millones) para sacar al país de una severa crisis de deuda.
Los legisladores griegos acordaron en principio la reforma de pensiones en una votación preliminar el miércoles a última hora.
Esa fue la primera señal de que el Gobierno socialista, con 157 legisladores en el Parlamento de 300 escaños, posiblemente apruebe la reforma durante una votación final el jueves, pese a que cuenta con algunos disidentes dentro de sus filas.
Los analistas ven a la reforma como una prueba importante a la capacidad del Gobierno de impulsar duras reformas estructurales.
Muchos griegos están enojados con la perspectiva de tener que trabajar más por una jubilación menor, particularmente las mujeres, que ahora pueden retirarse a partir de los 55 años.
El primer ministro George Papandreou dijo a los legisladores que sin la reforma la economía del país "podría venirse abajo" bajo el peso de los crecientes costos de las pensiones.
Los sindicatos dicen que los planes de incrementar la edad de retiro anticipado a 60 años, llevar la edad efectiva de jubilación a 63,5 años para 2015 desde los 61,4 actuales, hacer desaparecer las bonificaciones, fusionar fondos de pensión y recortar el número de profesiones "duras" pone fin a la seguridad social.
"Rechazamos la iniciativa de reforma al sistema de pensiones, una iniciativa que elimina principios fundamentales", dijo Yannis Panagopoulos, presidente del sindicato del sector privado GSEE. "No dejaremos de luchar", agregó.
Atenas, que estaba tranquila antes de las marchas de protesta, estaba cubierta por afiches que decían: "Todos juntos para que el colapso de la seguridad social no sea aprobado".
Empleados del Parlamento dijeron que ellos también se movilizarán, en su primera huelga en 25 años. No quedó claro inmediatamente cómo afectará esto al proceso de votación.
La participación en los mítines en los días de huelga ha decaído. Unas 12.000 personas marcharon en Atenas en el último paro, el 29 de junio, en comparación a las 50.000 que asistieron a la mayor manifestación, la del 5 de mayo, cuando tres personas murieron en el incendio de un banco en Atenas.
Pero algunos sindicatos que no participaron en algunas huelgas previas, como el de los controladores aéreos, dijeron que se unirían a las marchas de este jueves.