Mientras el huracán, el primero de la temporada del Atlántico 2011, azotaba las islas Turcas y Caicos y el sudeste de las Bahamas con vientos, lluvias y un peligroso oleaje, los residentes en Carolina del Norte y Carolina del Sur se preparaban para la llegada de la tormenta.
Nassau. Estados Unidos puso en alerta a la costa este el martes debido a la amenaza del poderoso huracán Irene, que se desplazaba por el Caribe en una trayectoria que podría alcanzar al país el fin de semana.
Mientras el huracán, el primero de la temporada del Atlántico 2011, azotaba las islas Turcas y Caicos y el sudeste de las Bahamas con vientos, lluvias y un peligroso oleaje, los residentes en Carolina del Norte y Carolina del Sur se preparaban para la llegada de la tormenta.
Irene es la novena tormenta con nombre de la temporada que va desde junio a noviembre y habría ocasionado la muerte de una persona en Puerto Rico.
El fenómeno se encamina a convertirse en el primer huracán que alcance Estados Unidos desde que Ike golpeó la costa de Texas en el 2008.
Previsiones meteorológicas indican que el huracán no representaría una amenaza para las operaciones de gas y crudo de Estados Unidos en el Golfo de México.
Irene se debilitó el martes a la categoría 1 de la escala Saffir Simpson de intensidad, pero podría volver a fortalecerse en un poderoso huracán de categoría 3 con vientos de más de 178 kilómetros por hora para el jueves, dijeron meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
Si bien alertaron a la costa este de Estados Unidos, el administrador de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias de Estados (FEMA, por su sigla en inglés), Craig Fugate, y el director del Centro Nacional de Huracanes (CNH), Bill Read, dijeron que era muy pronto para saber dónde Irene tocará tierra.
"Vamos a tener un ciclón tropical muy grande avanzando hacia el litoral oriental durante los próximos cinco a siete días", dijo Read en una teleconferencia en la que habló junto a Fugate.
Read, que calificó a Irene de una "tormenta muy grande", dijo que el "mejor pronóstico" del CNH por el momento era que el huracán se acercaría a la costa de Carolina del Norte y Carolina del Sur en la mañana del sábado como una tormenta de categoría 3 o más alta en la escala de intensidad Saffir-Simpson.
Añadió que la tormenta bordeará el sur de Florida pero añadió que después de las Carolinas, la región de Nueva Inglaterra de la costa este también podría estar bajo un riesgo particular.
"Vamos a ver condiciones de una tormenta tropical, condiciones muy peligrosas en las playas", señaló Fugate, añadiendo que podrían ser necesarias evacuaciones de áreas costeras pues la tormenta causaría lluvias torrenciales, fuertes vientos e inundaciones.
El pronóstico del CNH indicó que grandes ciudades del este como Washington y Nueva York podrían también sentir el impacto del huracán.
Carolina del Norte se prepara. Irene avanzaba en dirección oeste-noroeste sobre las islas Turcos y Caicos y por el sudeste de Bahamas.
A las 23.00 hora local (0300 GMT), Irene tenía vientos máximos de 145 kilómetros por hora y se ubicaba a 655 kilómetros al sudeste de la capital de Bahamas, Nassau, y a 1.575 kilómetros al sur-sudeste de Cabo Hatteras, Carolina del Norte.
Los meteorólogos pronosticaron que olas de hasta 3,3 metros podrían azotar partes de Bahamas.
Las líneas de cruceros Royal Caribbean y Carnival reorganizaron los itinerarios de más de una decena de naves en la región.
En Carolina del Norte la gobernadora Bev Perdue instó a los residentes a prepararse.
"Asegúrense que tienen alimentos, agua y provisiones para tres días. Se podría perder la energía o el agua durante la tormenta, y las tiendas y otros negocios podrían estar cerrados. También asegúrense de saber las rutas de evacuación", dijo Perdue.
La División de Manejo de Emergencias del estado dijo que se comenzará en el condado costero Hyde y la isla de Ocracoke con evacuaciones voluntarias el miércoles, y obligatorias más adelante si es necesario.
Los residentes del estado ya se abastecían de alimentos y otros elementos.
Irene azotó las islas del noreste del Caribe previamente en la semana. La primera muerte por la tormenta fue reportada el martes en Puerto Rico, donde una mujer fue arrastrada por las aguas mientras conducía por un camino inundado cerca del río Loiza.
Fuertes lluvias continuaban cayendo sobre el territorio estadounidense en el Caribe, causando inundaciones y deslizamientos de lodo.
Cerca de 300.000 residentes se encontraban sin electricidad, 58.000 no tenían agua potable y estimaciones preliminares apuntan a pérdidas agrícolas por 17,8 millones de dólares.
En República Dominicana, los centros turísticos de la costa norte cerraron sus playas y pidieron a sus huéspedes que permanecieran en sus habitaciones como medida de precaución.
El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) informó que 11.152 personas fueron evacuadas, especialmente en poblaciones de las costas norte, noreste y este del país.
Se cancelaron vuelos internacionales desde y hacia la isla y las autoridades también informaron de desborde de ríos y arroyos.