Buzos de la firma holandesa Smit inspeccionaron primero el casco del barco hundido para ver en qué estado se encuentra, mientras continuaba la búsqueda de desparecidos.
Los preparativos para extraer el combustible de los tanques del crucero "Costa Concordia" accidentado el 13 de enero, se iniciaron este martes en las costas de la isla italiana de Giglio, donde ocurrió el accidente.
Buceadores de la firma holandesa Smit inspeccionaron primero el casco del barco hundido para ver en qué estado se encuentra, mientras continuaba la búsqueda de desparecidos, según consignó la agencia DPA.
Los buceadores de la Marina italiana quieren abrirse paso mediante una explosión a la altura de la tercer cubierta, informaron medios italianos.
Para esta noche se espera viento del norte y olas más fuertes en la región de la Toscana, aunque no está claro si eso podría poner en peligro los trabajos de rescate y bombeo.
Hasta el momento fueron rescatados 15 cadáveres, mientras 20 personas continúan desaparecidas.
El fiscal general de la Toscana, Beniamino Deidda, sostuvo, de acuerdo a lo informado por medios italianos, que "la empresa es responsable (del accidente) y que hay que mirar también las decisiones tomadas por la naviera".
Deidda se refería así al hecho de que la empresa responsabilizó totalmente al capitán Francesco Schettino, que se encuentra bajo arresto domiciliario.
Sin embargo, el fiscal también sostuvo que hubo "problemas y una increíble frivolidad" en cuestiones de seguridad y organización y reveló que el manager de la empresa Roberto Ferrarini además habló por teléfono al menos tres veces con el capitán la noche del accidente.