El centro del huracán de categoría 4 sigue a unos 24 kilómetros al sureste del archipiélago de Key West en Florida y se desplaza a unos 13 kilómetros por hora.
EE.UU. El huracán Irma tocó este domingo tierra en los Cayos de Florida, el extremo sur de EE.UU., con vientos que rondan los 215 kilómetros por hora, informó el Centro Nacional de Huracanes.
En un boletín especial, emitido a las 07.00 hora local, el NHC indicó que la parte norte del ojo del huracán alcanzó los Cayos de Florida, donde desde hace horas se sienten con fuerza los embates del viento.
El centro del huracán de categoría 4 sigue a unos 24 kilómetros al sureste del archipiélago de Key West en Florida y se desplaza a unos 13 kilómetros por hora. El sur del estado norteamericano lleva horas siendo golpeado por vientos huracanos antes de que el huracán toque tierra.
Un hombre murió ayer sábado cuando la camioneta que conducía sufrió un accidente en el condado de Monroe, donde se encuentran los Cayos, después de perder el control del vehículo debido a un golpe de viento.
Según el canal ABC, otras dos personas fallecieron en un accidente en el condado de Hardee, cien kilómetros en el interior de Florida, debido a las fuertes lluvias que provoca el fenómeno.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, y el gobernador de Florida, Rick Scott, conversaron hoy por teléfono sobre la llegada del potente huracán Irma al país. Scott informó de que Trump le prometió toda la ayuda necesaria para atender a las víctimas provocadas por el huracán.
Tras pasar los Cayos de Florida, un archipiélago considerado muy vulnerable, se espera que "Irma" recorra la costa suroccidental de la península.
Se cree que el curso transcurrirá algo más al oeste de lo esperado y el centro se sitúa algo delante de la costa de la península, una mala noticia para los habitantes de la zona, según los meteorólogos, porque se prevé que mueva y levante más agua. En esa costa todos los preparativos están en marcha desde Fort Myers hasta Tampa, donde se temen olas de hasta 4,5 metros de altura.
Pero también la zona oriental de la península permanece alerta: las autoridades impusieron un toque de queda nocturno en Miami Beach, ya que se espera que los vientos se extiendan a más de 100 kilómetros de distancia del ojo de la tormenta.