Ante las noticias constantes de más muertes de civiles sirios en Israel, el descontento público ha ido creciendo en el país y las autoridades han endurecido sus críticas.
Un ministro israelí acusó el domingo a Siria de cometer genocidio en su represión del alzamiento iniciado hace 15 meses e hizo la petición más explícita hecha hasta ahora por estado israelí para que se lance una operación militar contra su vecino árabe.
El viceprimer ministro, Shaul Mofaz, instó a las potencias mundiales a derrocar al presidente sirio, Bashar al Assad, como hizo el año pasado una campaña con apoyo occidental para derribar al ex líder libio Muammar Gaddafi.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que el Gobierno sirio está asesinado civiles con el apoyo de los grandes rivales de Israel, Irán y Hezbollah. "El mundo debe comprender en qué clase de entorno vivimos", dijo en declaraciones a su gabinete que luego se emitieron por televisión.
Hasta ahora, Israel había tardado en pedir la salida de Assad. Los dos países son enemigos pero llevan décadas de tranquilidad.
Ante las noticias constantes de más muertes de civiles sirios en Israel, el descontento público ha ido creciendo en el país y las autoridades han endurecido sus críticas.
"Un crimen contra la humanidad, un genocidio, se está produciendo hoy en Siria. Y el silencio de las potencias mundiales es contrario a toda lógica humana", dijo Mofaz a la radio militar israelí.
Mofaz, un ex general y político centrista que el mes pasado se convirtió en un socio menor de la coalición conservadora de Netanyahu, criticó a Rusia por armar a Damasco.
"En el mejor de los casos, es irresponsabilidad, y en el peor de los casos, es una asociación en la matanza", dijo Mofaz.
Rusia, un antiguo aliado de Siria, se opone a la intervención contra Assad. Moscú ha negado estar apoyando a ningún bando en el conflicto o haber suministrado armas que pudieran emplearse en una guerra civil.
Mofaz dijo que Israel tiene opciones limitadas en Siria.
"Nosotros no podemos involucrarnos, por razones comprensibles. Pero creo que Occidente, dirigido por Estados Unidos, tiene un interés en respetar que no se pase el umbral y que no se produzca genocidio", agregó.
El Gobierno de Assad ha condenado el asesinato de civiles en Siria, culpando a los insurgentes opositores del derramamiento de sangre.