Dos mujeres fueron encontradas en la cubierta del barco averiado, lo que ya suma un total de 15 muertos, ocho de las cuales pudieron ser identificadas, y al menos 20 desaparecidos.
Un equipo de buceadores localizó este lunes otros dos cuerpos en el crucero "Costa Concordia", que naufragó frente a la isla italiana de Giglio el 13 de enero, mientras que ya se podrán iniciar los trabajos para sacar las alrededor de 2.300 toneladas de combustible del barco.
El director del comité de crisis, Franco Gabrielli, informó que dos mujeres fueron encontradas en la cubierta del barco averiado, lo que ya suma un total de 15 muertos, ocho de las cuales pudieron ser identificadas, y al menos 20 desaparecidos.
Los buceadores de la Marina italiana volvieron a abrirse paso este lunes a las zonas inaccesibles del crucero mediante explosiones, en tanto, Gabrielli informó que ya no hay obstáculos para comenzar a bombear el combustible del crucero, tarea a cargo de la empresa holandesa Smit, que comenzará mañana con los preparativos y durante la semana podrían comenzar los trabajos de bombeo.
"Ya no existe el riesgo de que se hunda", dijo el director del comité de crisis, tras recordar que esta semana se vio interrumpida la búsqueda de desaparecidos varias veces por movimientos del barco.
"Desde hace días, 35 empleados de Mit esperan en la isla de Giglio el momento óptimo para comenzar la tarea, cuyo objetivo es evitar una tragedia para el medio ambiente. "Cada misión es un nuevo desafío", dijo Martijn Schuttevaer, portavoz de la empresa especialista en rescates.
Hasta ahora los hombres, vestidos con mamelucos naranjas, no pudieron comenzar con el bombeo y su enorme bote, con una grúa bien alta, quedó anclado en el puerto, por decisión del comité de crisis que no quería poner en peligro a los equipos de rescate que trabajan en el barco naufragado buscando víctimas.
Sin embargo este lunes, después de exhaustivas investigaciones, se dio luz verde para el bombeo de los 2.300 toneladas de combustible.
El combustible en el "Concordia" está distribuido en 17 tanques que se encuentran en la parte baja del barco y, según contó Schuttevaer a la agencia de noticias DPA, los especialistas deben realizar una perforación desde afuera para poder bombear el combustible.
Hay muchos elementos que permiten creer, según Schuttevaer, que la acción será exitosa. "El barco es estable y no amenaza con partirse. Además, los tanques están intactos. Eso facilita el trabajo", agregó.
Por su parte, el capitán del crucero, Francisco Schettino, sigue bajo arresto domiciliario en su casa de Meta di Sorrento, al sur de Nápoles, y podría afrontar una pena de hasta 15 años de cárcel por homicidio y abandono de barco, aunque él asegura que cayó a un bote salvavidas cuando ayudaba a subir a unos pasajeros.
En sus últimas declaraciones, Schettino dijo que se acercó a la isla como una acción de publicidad pautada por la empresa responsable del buque, Costa Cruceros, que a su vez se presentó como damnificada y acusó al capitán por el naufragio.