La empresa dijo en un comunicado que un brusco aumento de la radiación en una parte del sistema previsto para absorber el cesio provocó la suspensión de la operación, cinco horas después de que comenzara.
Tokio. El operador de la dañada central nuclear japonesa de Fukushima, Tepco, dijo el sábado que suspendió una operación para limpiar agua radiactiva apenas horas después de comenzada, cuando los niveles de radiación aumentaron más rápido de lo esperado.
La empresa dijo en un comunicado que un brusco aumento de la radiación en una parte del sistema previsto para absorber el cesio provocó la suspensión de la operación, cinco horas después de que comenzara.
"En este momento no hemos determinado la razón", dijo un portavoz de Tepco en una conferencia de prensa. "Por lo tanto no podemos decir cuándo podremos reanudar la operación. Pero pienso que no es algo que tomará semanas", agregó.
El funcionario dijo que los equipos que trabajan en la planta creen que el aumento de la radiación podría estar relacionado con el lodo que fluye en la maquinaria destinada a absorber cesio, o a un error de control causado por tuberías cercanas que llevan agua contaminada.
Pero la reanudación, dijo, es fundamental para ocuparse del agua altamente radiactiva. La operación de limpieza es uno de los muchos pasos para estabilizar los reactores.
Las autoridades han dicho que en la central nuclear están almacenadas unas 110.000 toneladas de agua radioactiva, el equivalente a 40 piscinas olímpicas.
"A menos que podamos reanudar la operación dentro de una semana, vamos a tener problemas para deshacernos del agua contaminada", dijo el funcionario.
"Pero si esto se debe a las razones que estamos pensando, podemos reanudar la operación dentro de una semana", agregó.
El funcionario dijo que Tepco no tenía previsto ningún retraso en su plan general para que la planta esté totalmente controlada al final del año.
El plan prevé el cierre de sus tres reactores inestables en enero de 2012.
La operación de limpieza se puso en marcha el viernes, después de un retraso por una serie de problemas técnicos en la planta, ubicada a 240 kilómetros al noreste de Tokio.
Las autoridades dijeron esta semana que existía el riesgo de que las grandes piscinas de agua radiactiva en la planta se desbordaran hacia el mar a menos que se actuara rápidamente.
Tepco ha inyectado grandes cantidades de agua para enfriar los tres reactores de la central, que estuvo al borde de una fusión del núcleo cuando el terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo dañaron los sistemas de refrigeración.
Ambos desastres dejaron casi 24.000 muertos y desaparecidos mayormente en el noreste del país.
Sin embargo, el manejo del agua radiactiva se ha convertido en un dolor de cabeza, ya que la planta se está quedando sin lugar para conservarla.
El ministro de Comercio Banri Kaieda comentó en una conferencia de prensa que dijo a Tepco que reanudara la operación de limpieza cumpliendo con los estándares de seguridad, pero no fijó un plazo.
El funcionario dijo que las inspecciones oficiales mostraron que todas las plantas nucleares en el país tenían medidas de seguridad adecuadas contra accidentes graves y pidió a los gobiernos locales que autorizaran el reinicio de los reactores.
Los controles de rutina y la preocupación pública desde el accidente en Fukushima hicieron que sólo 19 de los 54 reactores del país continuaran funcionando.
"La escasez de energía es un gran problema para la economía. Quisiera tener el apoyo de las personas que viven cerca de las plantas para así poder reiniciar las plantas de energía que están confirmadas como seguras", dijo el ministro.