Cuando Lazcano y su acompañante fueron copados por los elementos de la Armada de México estaban viendo un juego de beisbol en Progreso, Coahuila. En el momento en que vieron llegar a los marinos emprendieron la huida en una camioneta.
Ciudad de México. Cuando la Procuraduría de Justicia de Coahuila informó al gobierno federal que había “indicios” de que el cuerpo de una de las dos personas abatidas por marinos en Progreso correspondía a Heriberto Lazcano, líder de Los Zetas, habían pasado horas desde los hechos.
Lo que no está claro es si para entonces, cuando descubrieron los “indicios”, las autoridades del estado ya habían entregado el cuerpo a presuntos familiares de El Lazca, que se presentaron a reclamarlo, o lo hicieron después.
De los datos que ofreció el procurador del estado, Homero Ramos Gloria, la mañana de este martes en conferencia de prensa, y de la información disponible, se establece que el Ministerio Público (MP) de Sabinas entregó el cuerpo a familiares y fue llevado a Funerales García. Horas después, según la Procuraduría estatal, el cadáver fue sustraído por un comando.
Los hechos. Cuando Lazcano y su acompañante fueron copados por los elementos de la Armada de México estaban viendo un juego de beisbol en Progreso, Coahuila. En el momento en que vieron llegar a los marinos emprendieron la huida en una camioneta.
Desde el vehículo en marcha, Heriberto Lazcano disparó contra los marinos, desatando la respuesta inmediata de parte de los uniformados. El conductor de la camioneta fue el primero en ser alcanzado por las balas de los marinos.
Cuando El Lazca fue abatido estaba fuera de la camioneta, orillada en el camino. Tenía un R-15 en la mano, adaptado como lanzagranadas.
Lazcano murió en el lugar. La foto del cuerpo del capo de Los Zetas que difundió esta mañana la Semar no muestra la zona del vientre, reventada por el fuego de los marinos.
Instantes después, la Marina dio aviso al MP y Semefo de Sabinas; sin embargo, los cuerpos se quedaron tendidos en el lugar hasta que, cuatro horas después, llegaron las autoridades competentes para levantar el cuerpo y practicarle las pruebas requeridas para estos casos.
En ese instante concluyó la responsabilidad legal de Marina, dado que no tiene facultades para practicar pruebas periciales, y los cuerpos fueron entregados al MP.
Posteriormente, el MP entregó el cuerpo a presuntos familiares de Lazcano. Sin embargo, en el momento en que fue sustraído de la funeraria por parte de un comando, la Marina no estaba presente en el lugar, ya que no tenía conocimiento de que se trataba de Lazcano y tampoco fue requerida por las autoridades de Coahuila.