José María Korta, quien a sus 81 años ya estaba en los huesos antes de comenzar su ayuno este lunes, pide la demarcación de 280.000 hectáreas para la etnia y la liberación de tres indígenas, acusados de delitos como violación y homicidio, para que sean juzgados por sus propias leyes ancestrales.
Caracas. Un misionero jesuita español comenzó esta semanauna huelga de hambre en Venezuela a fin de exigir reivindicacionesterritoriales y de justicia para la etnia Yukpa, demandando además alas autoridades que reconozcan la soberanía indígena.
JoséMaría Korta, quien a sus 81 años ya estaba en los huesos antes decomenzar su ayuno este lunes, pide la demarcación de 280.000 hectáreaspara la etnia y la liberación de tres indígenas, acusados de delitoscomo violación y homicidio, para que sean juzgados por sus propiasleyes ancestrales.
"En este momento la mayoría delas tierras, el uso de las tierras indígenas, está en manos deinvasores. Muchos indígenas se están muriendo de hambre (...) un indiosin tierra es indio muerto y los derechos a ser juzgados(internamente)", explicó Korta sobre su protesta, tras descasar unosminutos entre una reunión de organización y otra con varios ministros.
Lastierras de los yukpa en la Sierra de Perijá -en el occidental estadoZulia fronterizo con Colombia- serían ricas en carbón, uranio y elsuperconductor coltán, por lo que algunos ven intereses económicospresionado contra la asignación a la etnia y azuzando la pelea interna.
Elconflicto territorial comenzó años atrás, pero el encarcelamiento en el2009 de dos caciques y un indio provocó la protesta de Korta, quienrespalda la política indígena que enuncia el gobierno, aunque criticaque no se ha implementado.
El presidente HugoChávez, un defensor de pobres y marginados contra unaoligarquía opresora, asegura que su "revolución socialista" es laúnica que se ha ocupado de los derechos de los pueblos originarios.
Peroel cacique Sabino Romero Izarra aparece en los afiches que enmarcan laprotesta con la mirada en el horizonte, su tez morena surcada por eltiempo con consignas por su liberación.
Suspartidarios dicen que lo criminalizan por defender los derechos de laetnia, que su juicio por homicidio, violación y robo de ganado estáviciado con pruebas falsas, por lo que reclaman que sea juzgado en sucomunidad y por sus leyes.
También quieren juzgaral cacique Olegario Romero y a Alexander Fernández. Los tres estándetenidos en la Cárcel Nacional de Trujillo por choques internos de losyukpas.
Por una justicia autóctona. Losmanifestantes resaltan que la Constitución, redactada por una Asambleade mayoría "chavista", establece que los llamados pueblos originariospueden regirse por sus propias leyes, lo que justificaría el cambio dejurisdicción.
Sin embargo, voces contrarias afirman que los Yukpas no poseen legislación por lo que este precepto no aplica.
Laprotesta acaparó la opinión pública esta semana, meses después de lamuerte del agricultor Franklin Brito, quien hizo por años intermitenteshuelgas de hambre pidiendo que se reconocieran sus derechos sobre unafinca en el suroccidente del país hasta que murió en ayuno pesando unos35 kilos en un hospital militar donde entró en contra de su voluntad.
Ahora,Korta dejó el verde de la Sierra de Perijá para iniciar el lunes suhuelga al pie del edificio administrativo de la Asamblea Nacional, enel centro de Caracas.
El martes se acomodó a suderecha un huelguista indígena para respaldarlo y desde el miércolespermanece en ayuno a su izquierda un médico nacido en China y criado enVenezuela.
Dos decenas de indígenas Yukpas losacompañan, comiendo y durmiendo en colchonetas en el piso, al igual quela ONG Sociedad Homo y natura (www.elpueblosoberano.net).
Desdeministros hasta el vicepresidente y ex ministro de Agricultura yTierras, Elías Jaua, se han reunido con los huelguistas, pero no se veuna solución en el horizonte.
"Es difícil seroptimista en esto porque son muchos años en que la dirección de todo eltrabajo con los pueblo indígenas de la revolución bolivariana no hasido la dirección correcta. Aunque la propuesta política es muy bella,en la praxis no ha funcionado", dijo con voz queda Korta, un vasco quelleva 40 años trabajando con los indígenas venezolanos.
El panorama luce complicado mientras otros grupos se suman buscando atención.
"Estamosen una lucha de resistencia. Nos dicen que nos van a imputar y a meterpresos porque reclamamos nuestras tierras", dijo a Reuters Oscar López,de 24 años y de la etnia Hiwi, quien dice enfrentar a un terratenienteque quiere quitarles 10 hectáreas de 16 familias en el sureño estadoAmazonas.