"Creemos que esto es grave, lo hemos condenado constantemente", dijo el ministro del Interior subrogante, Rodrigo Ubilla, ante los hechos que se repiten cada año en esta fecha.
Un total de 228 personas fueron detenidas en Chile durante las protestas -muchas de ellas con disparos de bala- ocurridas en todo el país en otro aniversario del Día del Joven Combatiente.
"Creemos que esto es grave, lo hemos condenado constantemente", dijo el ministro del Interior subrogante, Rodrigo Ubilla, ante los hechos que se repiten cada año en esta fecha.
El balance oficial, menos dramático que otros años según las autoridades, dejó un saldo de 22 heridos, sin muertos en esta ocasión.
"No estamos felices", resumió Ubilla quien informó que 45 detenciones se registraron en regiones del interior, citaron DPA y Prensa Latina.
Las protestas, en las que las televisoras locales mostraron a niños portando escopetas de fabricación casera durante la noche, estuvieron concentradas en la periferia de Santiago, con amplios cortes de luz.
Las movilizaciones, que aún en la mañana de este viernes retrasaban la circulación de buses en la capital, ocurren anualmente con motivo del aniversario del asesinato en 1985 de varios opositores a la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).
Las escaramuzas más violentas, con impactos de bala incluso en viviendas, ocurrieron en el barrio marginal de Villa Francia, sector donde bajo el régimen militar fueron ultimados los hermanos Rafael y Eduardo Vergara, a manos de la policía.
En el barrio más acomodado de Providencia, en la capital, cerca de un centenar de personas recordó en un acto cultural callejero el degüello de los profesionales comunistas Manuel Guerrero, Santiago Nattino y José Manuel Parada, ocurrido en esta misma fecha en 1985 a manos de la policía también.