La descarga de rayos gamma y la explosión de rayos X que afecto al observatorio orbital Swift, se originó en una estrella que murió hace 5.000 millones de años muy lejos de la Vía Láctea.
Washington. La explosión más brillante de una estrella registrada por el hombre cegó temporalmente un satélite desplegado para registrar este tipo de eventos, comunicaron varios astrónomos este miércoles.
La descarga de rayos gamma y la explosión de rayos X consiguiente tenían su origen en una estrella que murió hace 5.000 millones de años muy lejos de la Vía Láctea, dijeron la NASA y científicos británicos.
La radiación tardó todo este tiempo en alcanzar el observatorio orbital Swift.
La brillante descarga de rayos X cegó el observatorio el 21 de junio, y su software lo ignoró como si se hubiese tratado de un simple fallo, dijeron los astrónomos.
"La intensidad de esos rayos X fue inesperada y sin precedentes", declaró en un comunicado Neil Gehrels, principal investigador del observatorio en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Maryland.
Gehrels dijo que la descarga, bautizada como GRB 100621A, es la fuente de rayos X más brillante que Swift ha detectado desde que comenzó a estudiar esos fenómenos, en 2005.
"Justo cuando comenzábamos a pensar que habíamos visto todo lo que las descargas de rayos gamma nos podían ofrecer, esta explosión viene a desafiar nuestras hipótesis sobre lo poderosas que pueden ser sus emisiones de rayos X", manifestó Gehrels.
"La descarga fue tan brillante cuando se registró inicialmente que nuestro software de análisis de datos se desconectó", indicó Phil Evans, de la Universidad británica de Leicester, quien descubrió la descarga cuando revisaba algunos datos grabados del Swift.
"Había tantos fotones bombardeando cada segundo al detector que éste no pudo contarlos con la suficiente velocidad. Era como tratar de usar un pluviómetro y un cubo para medir la tasa de flujo de un tsunami", explicó.
Cuando una estrella explota, los niveles de radiación viajan a la velocidad de la luz en todas direcciones. Los rayos gamma alcanzan primero la Tierra, seguidos de los rayos X.
Esta explosión particular tuvo un brillo 140 veces más intenso que el de la fuente continua de rayos X más brillante del cielo, una cercana estrella de neutrones.