La 'Ndrangheta' -como se conoce a la mafia de Calabria, al sur de Italia- "logró establecer relaciones con los carteles mexicanos y colombianos para consolidar su base permanente en Colombia, Ecuador, Bolivia y Venezuela" sostiene Isaia Sales, maestro de historia del crimen organizado en la Università Suor Orsola Benincasa de Nápoles.
Con la “canción de amor” de “El Padrino” interpretada por la banda del pueblo como fondo musical, un Rolls Royce aparece en la Fiesta de los Lirios en la Barra, uno de los barrios más populares de Nápoles. La fiesta es en honor a San Paulino Obispo. Quien maneja el auto es Angelo Cuccaro, capo de uno de los clanes de la Camorra napolitana. Su presencia da paso para que inicie la fiesta.
Aunque parece una escena sacada de una película, fue un hecho reciente que saltó a los titulares de los periódicos en Europa a finales de septiembre y demuestra no solo la libertad con la que los mafiosos se mueven en su territorio, sino la tesis de Isaia Sales acerca de las conexiones de la mafia y la Iglesia católica, “una conexión de conciencia” como él la llama.
Este escritor, que fue político y es maestro de historia del crimen organizado de la Italia Meriodional en la Università Suor Orsola Benincasa de Nápoles, conversó vía correo electrónico con El Economista sobre su libro “Los curas y la mafia”, sobre cómo ha evolucionado el papel de estas organizaciones criminales y acerca de las conexiones que tienen con el narcotráfico en América Latina.
- ¿Podría hacer una evaluación de la lucha del Estado italiano contra la mafia en los últimos años?
La lucha se presta a evaluaciones contradictorias. Los éxitos militares y judiciales son indiscutibles. Muchos de los líderes de las organizaciones criminales están en la cárcel, el sistema judicial y la fuerza del orden ha dado golpes importantes a las mafias.
Sin embargo, algunos de ellos (sobre todo la 'Ndrangheta, en Calabria, y la Camorra, de Nápoles) siguen teniendo un acuerdo en los territorios donde operan, y han logrado asentarse en zonas del norte de Italia, que hasta hace pocos años eran inmunes a la influencia criminal y han logrado labrarse un mayor rol en el tráfico internacional de estupefacientes.
En resumen, si sobre el plano militar y judicial han recibido golpes, en el plano económico y financiero continúa su expansión en otras partes de Italia y del mundo.
¿Considera que algunas organizaciones mafiosas como la Cosa Nostra ya no funcionan?
De todas las mafias italianas, la Cosa Nostra siciliana es la que más ha sufrido reveses importantes. Los ataques a los jueces Falcone y Borsellino, los ataques organizados fuera de Sicilia, en Florencia, Roma y Milán marcaron el punto más bajo de su larga historia criminal. El ataque frontal contra el Estado y la población produjo una reacción y una reducción de su poderío en Sicilia.
Como resultado de este error estratégico, la Cosa Nostra ha optado por un perfil más bajo y menos ostentoso. Fue encerrada en Sicilia y ha abandonado el papel que antes tenía en el tráfico internacional de drogas. Se dedica casi exclusivamente a la extorsión, a los contratos de obras públicas y a la actividad económica, sobre todo legal. En la jerarquía de la mafia italiana Cosa Nostra ya no está en el
primer lugar.
¿Cómo ve la influencia de las organizaciones criminales italianas que operan en América Latina?
Durante décadas, en América Latina se presentan las actividades de las mafias italianas principales (Cosa Nostra, Camorra, 'Ndrangheta). Pero no hay duda de que en los últimos años se ha reducido el papel de la Cosa Nostra y ha aumentado el de la 'Ndrangheta y la Camorra. Y la 'Ndrangheta logró establecer relaciones con los carteles mexicanos y colombianos para consolidar su base permanente en Colombia, Ecuador, Bolivia y Venezuela.
La 'Ndrangheta es la organización criminal que suministra cocaína en toda Europa mediante la compra en América Latina. En el pasado, el papel internacional de la Cosa Nostra se debía al control del tráfico de heroína, pero cuando el negocio se cayó, la cocaína tomó su lugar y la 'Ndrangheta aprovechó la oportunidad... Hay informes que señalan que la 'Ndrangheta está también en el mercado de la cocaína en E.U.A., y que abastece al mercado a través de sus clanes en Canadá e incluso Australia. En los negocios, la 'Ndrangheta tiene un papel importante en México, una de las principales rutas de la cocaína del mundo. Del mismo modo, la Camorra napolitana ha tenido puntos de referencia en sus negocios en América Latina.
- ¿Ve similitudes con las mafias italianas y los cárteles mexicanos?
Podemos hablar de similitudes, principalmente con la Camorra napolitana. Tienen la misma idea del control militar del territorio, reconoce a las personas que viven en el “barrio Estado”, donde se reconoce el dominio absoluto como estado criminal.
La turbulencia que genera la Cosa Nostra ha estado siempre en Sicilia, pero se ha tratado de controlar y regular a través de una organización centralizada, capaz de sentar alrededor de una mesa, en medio de una guerra, a las distintas familias para negociar una tregua, la paz, las subdivisiones los mercados y las posibles acciones conjuntas. La violencia solo se practica en situaciones extremas. Pero las bandas de la Camorra no pueden hacer negocios sin matar. La violencia es el medio y el fin de su poder, no solo el castigo para aquellos que no los respetan.
- Así como Italia, América Latina es una región altamente influenciada por la religión católica y por iglesias protestantes, ¿qué papel pueden jugar estos actores para la lucha contra el crimen organizado?
La religión católica es fundamental para entender el éxito de las organizaciones criminales en Italia y América Latina. Para un criminal, el principal problema es su conciencia. Si es capaz de dominar el sentimiento de culpa por sus acciones criminales, es capaz de seguir y conseguir con ese consenso la riqueza y el poder.
Los asesinos en serie son tales porque no sienten culpa. Lo mismo para la mafia. Convencidos de que Dios está de su lado, que comprende el “ratio” de las acciones mafiosas y criminales, y que está dispuesto a perdonar por todo acto criminal que hacen, eso les representa una comodidad increíble. La Iglesia católica ha ayudado a la buena conciencia de los asesinos: es el principal “regalo”... Estoy seguro que si la Iglesia hubiera puesto a todos sus hombres a actuar con toda la fuerza de sus convicciones en contra de la mafia, la lucha por liberarse no sería imposible en el tiempo.
- ¿Cuánto tiempo trabajó para hacer su investigación?
He trabajado constantemente en el libro durante dos años.
Pero empecé a recopilar documentos y testimonios desde que participo activamente en la vida política. Cuando me convertí en comunista, el sacerdote no vino a bendecir mi casa, pero sí fue a bendecir la casa del capo que organizó una peregrinación anual para Santa Rita. Además, en mi pueblo, cuando murió uno de los capos, el obispo llegó a decir misa, y yo me preguntaba: ¿Cómo un obispo puede celebrar misa para un asesino? Estos hechos de mi infancia y juventud son los que siempre han llevado a preguntarme ¿por qué los asesinos creen en Cristo y los santos, y por qué la Iglesia tiene un papel importante en la vida religiosa local? Con el libro he intentado responder a estas preguntas que llevo desde hace décadas.