Europa está considerando llevar a cabo "pruebas de estrés" en sus plantas nucleares para comprobar si pueden lidiar con una crisis, mientras su responsable de Energía dijo este martes que incluso se plantean la perspectiva de un futuro sin nucleares.
Bruselas/Berlín. Europa está considerando llevar a cabo "pruebas de estrés" en sus plantas nucleares para comprobar si pueden lidiar con una crisis, mientras su responsable de Energía dijo el martes que incluso se plantean la perspectiva de un futuro sin nucleares.
La iniciativa supone un giro dramático para un continente que había estado considerando un renacer parcial de la energía nuclear hasta esta semana, cuando un accidente nuclear en Japón puso de relieve lo rápido que los acontecimientos pueden descontrolarse; y no sólo después de un terremoto.
"También debemos plantear la pregunta de si en Europa, en un futuro cercano, pueden asegurarse nuestras necesidades energéticas sin energía nuclear", dijo el comisario de Energía de la UE, Guenther Oettinger, a la cadena de noticias ARD.
El renacer nuclear vino por la necesidad de Europa de recurrir a una energía sin dióxido de carbono para luchar contra el cambio climático, pero la desconfianza pública es alta tras el accidente de Chernóbil en 1986.
En ningún país el debate es más volátil que en Alemania, donde el Gobierno llegó a anunciar el martes la suspensión de las operaciones en las siete plantas nucleares construidas antes de 1980.
Y Austria, uno de los mayores oponentes a la energía nuclear de la Unión Europea, recibió apoyo a su llamamiento para llevar a cabo "pruebas de estrés" para tranquilizar a los ciudadanos preocupados por la crisis de Japón. No obstante, no estuvo claro de manera inmediata en qué consistirían las pruebas.
Partidarios de la energía nuclear advirtieron en contra de las reacciones instintivas, indicando que Europa es mucho menos activa geológicamente que Japón.
Pero los que se oponen a este tipo de energía recordaron otras amenazas, como el terrorismo, que podría interrumpir el suministro de energía al reactor con consecuencias similares.
Reunión de emergencia. El comisario de Energía Guenther Oettinger convocó a los ministros del ramo, expertos y gestores nucleares a una reunión en Bruselas, en la que puso sobre la mesa la posibilidad de realizar pruebas.
"Es una idea que debe considerarse", dijo la portavoz de Oettinger, Marlene Holzner, a periodistas. "También será uno de los asuntos esta tarde que abordarán: pruebas de estrés para las plantas nucleares en Europa".
Oettinger dijo que el asunto debería afrontarse a nivel paneuropeo.
"Debemos coordinar lo que es importante para nosotros a nivel europeo", dijo. "Si nosotros en Alemania estamos revisando las plantas nucleares de los 80 y los 90, debemos plantear la pregunta de si debería abordarse una inspección de seguridad para todas las plantas atómicas en Europa", añadió.
Muchos europeos están preocupados por la seguridad de los reactores de diseño soviético en el este de Europa, como los de la planta Kozloduy de Bulgaria.
Mientras, Francia, que depende de la energía nucleara para cubrir el 80% de las necesidades energéticas, respaldó sus reactores "seguros".
La portavoz de Oettinger dijo que la reunión de expertos del martes simplemente tenía por objetivo recabar información sobre seguridad.
"Lo que realmente ha hecho que esta crisis (japonesa) sea tan fuerte y tan fuera de control es el hecho de que el suministro de energía quedó totalmente inutilizado. Así que una de las cuestiones que preguntará es: ¿Qué tipo de sistemas de suministro de energía de emergencia están instalados?"
"¿Qué sucede si hay un desastre natural? Tienen un sistema de seguridad instalado?".
Riesgo de terremoto no es descartable. El riesgo de terremoto no puede descartarse en Europa, especialmente cerca de la falla de Skopje-Razgrad en Bulgaria, que está considerando construir una planta en Belene.
También Italia, que prevé comenzar su propio programa nuclear, es propensa a los terremotos.
"La Comisión Europea debería estar más alerta en seguridad nuclear", dijo el responsable de temas nucleares de Greenpeace Jan Haverkamp.
"Aún vemos en el caso de Belene que están fiándose de datos malos y que la Comisión aceptó una declaración que decía que no había riesgo sísmico en el norte de Bulgaria".
"A 14 kilómetros del lugar donde se prevé instalar Belene, 120 personas murieron en un terremoto en 1977".
El presidente del reglador nuclear de Bulgaria, Sergey Tzotchev, reconoció que aún había asuntos en consideración.
"No es tan sísmico como Japón, pero hay algunos problemas en esa dirección", dijo a periodistas en Bruselas.