Las reclamaciones se pueden realizar donde se compró el billete, en el país de origen de la aerolínea, en tribunales del destino del pasajero o en el país de origen del viajero.
Berlín/Francfort. Las familias de los que murieron a bordo del vuelo de Germanwings probablemente recibirán indemnizaciones totalmente diferentes dependiendo de su nacionalidad, dónde compraron el billete y cuánto ganaban, pese a que todos compartieron el mismo destino, dijeron abogados.
Las reclamaciones se pueden realizar donde se compró el billete, en el país de origen de la aerolínea, en tribunales del destino del pasajero o en el país de origen del viajero.
Pero en los accidentes aéreos, las cantidades por daños morales varían según el país, siendo las de Estados Unidos las que tienden a recibir sumas mayores, seguidas por las europeas y las asiáticas.
El abogado James Healy-Pratt, de Stewarts Law LLP, que asesora a las familias de los que murieron en los accidentes de Malaysian Air la semana pasada, dijo que los padres británicos que perdieron a un hijo mayor de edad pueden esperar una compensación de unas 20.000 libras (unos 27.400 euros), mientras que los padres estadounidenses podrían esperar cobrar 1,5 millones de libras.
"Esto es a pesar del hecho obvio de que cada pasajero tiene una experiencia similar y compartida en los minutos finales del vuelo", dijo Healy-Pratt, con sede en Nueva York.
Por ejemplo, bajo la ley de accidentes mortales, las familias británicas pueden reclamar una compensación por pérdida de alrededor de 13.000 libras. También se dan compensaciones por el coste del funeral y una cantidad variable en función de lo dependientes que eran otros con respecto a los accidentados.
En Alemania, los daños se calculan en base a lo que ganaba la víctima y otras consecuencias financieras de su pérdida, como el coste de los transportes, y no hay habitualmente compensación por daños morales, dijo el abogado alemán Elmar Giemulla, que fue contactado en busca de ayuda por las familias del grupo de escolares que estaban a bordo del vuelo. Como probablemente muchas reclamaciones estarán basadas en consideraciones financieras, las revelaciones de Lufthansa de que su escuela de vuelo conocía la depresión del copiloto Andreas Lubitz es improbable que afecten a los resultados que se produzcan en muchos países aparte de Estados Unidos.
Ayuda el tiempo que sea necesario. Los 144 pasajeros del avión procedían de 18 países diferentes, dijo Germanwings. La mayoría de ellos eran alemanes y españoles, y había tres estadounidenses.
"Puedes tener una situación en la que tienes dos pasajeros sentados juntos pero el valor de sus reclamaciones es radicalmente diferente", dijo Jim Morris, un abogado de Irwin Mitchell, con sede en Londres, que asiste a las familias de los británicos y nacionalizados a bordo del vuelo de Germanwings.
Morris dijo que esperaba que fuera un accidente muy caro para las aseguradoras de la aerolínea y que Lufthansa es improbable que evite ser responsable.
Fuentes del sector asegurador han dicho que las aseguradoras se atendrían a sus políticas de responsabilidad para Lufthansa y Germanwings, incluso aunque la aerolínea dijera que conocía que Lubitz había pasado por un periodo de depresión grave.
El consejero delegado de Lufthansa, Carsten Spohr, dijo el miércoles que la empresa proporcionaría ayuda a las familias de los que murieron "el tiempo que fuera necesario".
La alemana Allianz, que coordina la respuesta de las aseguradoras, dijo el miércoles que todas las reclamaciones por el accidente serían manejadas de forma más justa, rápida y exhaustiva posible.
La estimación preliminar de la aseguradora por el coste total del accidente es de US$300 millones, pero ha dicho que la cifra podría variar a medida que se disponga de más información.
Las aseguradoras a menudo apuntan una responsabilidad de 1 millón de dólares por persona muerta en un vuelo, pero Arthur Flieger, un abogado con sede en Amberes implicado en reclamaciones como las del vuelo MH370 de Malaysia Airlines que desapareció hace un año, dijo que las familias a menudo aceptan una compensación estándar y son reacias a llevar a los tribunales a las aerolíneas.
"Cuesta mucho dinero y lleva muchos años. La gente que ha perdido a su familia sólo quiere seguir con sus vidas", dijo.