"Fue una situación angustiante, especialmente porque el tornado golpeó a la hora que los niños salían de las escuelas", dijo a Efe en conversación telefónica Patricia de Moraes, coordinadora de la Agencia Latina de Desarrollo Comunitario.
Washington, EFE. La comunidad hispana de Oklahoma City vivió "momentos angustiantes" cuando un tornado arrasó el suburbio de Moore, y esta mañana se moviliza para dar socorro a los damnificados, indicaron fuentes locales.
"Fue una situación angustiante, especialmente porque el tornado golpeó a la hora que los niños salían de las escuelas", dijo a Efe en conversación telefónica Patricia de Moraes, coordinadora de la Agencia Latina de Desarrollo Comunitario.
De Moraes vive en Moore pero su casa salió indemne tras el paso del tornado que causó la muerte a al menos 24 personas, dejó cientos de heridos y devastó cientos de viviendas y locales comerciales.
"En casa seguimos sin electricidad y ha sido un poco difícil apreciar toda la situación dado que no tenemos televisión y se agotaron las baterías de los teléfonos celulares", añadió De Moraes cuya oficina está a unos 20 minutos de la zona del desastre.
Irma Esqueda, otra empleada de la agencia, señaló que "éste fue el segundo tornado más fuerte que se haya registrado y destruyó casas, escuelas y un centro comercial".
"Esta mañana están apostados soldados de la Guardia Nacional de Oklahoma y no se puede ingresar a la zona", añadió. "Lo que nos han pedido es que llevemos agua, comidas enlatadas, pañales, al Ejército de Salvación".
"Hay muchísima gente sin casa", añadió Esqueda.
En Oklahoma viven casi 300.000 hispanos, aproximadamente el 8% de la población del estado. Casi el 75% de ellos es de origen mexicano.
Los grupos de latinos más numerosos se encuentran en Oklahoma City, Tulsa, Lawton, Guymon y Altus. En algunas áreas del oeste del estado los hispanos son más del 25% de la población.