Como una medida para tratar de parar el drama, las autoridades arrancaron este jueves el proceso de inundaciones controladas.
Bogotá. El llamado de auxilio que hizo Jenny Marcela Morales a su madre, horas antes de morir en el bus que fue sepultado por un alud de tierra en Santander, representa la desesperación y el dolor que vive el país por las consecuencias del fuerte invierno y sus diferentes eventos, como avalanchas, tormentas eléctricas y el colapso de las redes de alcantarillado. Los damnificados ya sobrepasan el medio millón y las casas destruidas pronto sumarán mil.
En Bogotá, el grito de rabia y preocupación ante las aguas negras que afectaron a la comunidad de El Recreo en Bosa (luego de que colapsara el sistema de alcantarillado), fue proferido por Carlos Andrés López, un habitante que, megáfono en mano, advirtió a su comunidad: “Si no nos ayudan, vamos a romper el jarillón del río para que se inunden las fincas vecinas”.
No es una desesperación gratuita. Esta semana, en esa localidad y en la de Kennedy no sólo colapsó el alcantarillado, sino que se desbordó el río Bogotá, afectando en total casi cinco mil predios, aunque todavía no hay un censo oficial.
En el sector de El Recreo Reservado III varios vecinos se unieron al clamor de López e indicaron que, pese a que las autoridades les prometieron ayudas, aún muchos de ellos no han recibido botas, tapabocas, refrigerios ni frazadas. La indignación de los residentes también se debió al incremento de los precios de los alimentos y de los elementos de prevención, como los tapabocas. Los afectados reclamaron mayor atención por parte de la administración distrital, mientras que allí aseguran que se les está brindando y que los que quieran pueden acceder a subsidios de arriendo. La escena se repite en Kennedy.
Como una medida para tratar de parar el drama, las autoridades arrancaron este jueves el proceso de inundaciones controladas y la alcaldesa (e) Clara López continuó recomendando el ahorro de agua en las casas para evitar al máximo las descargas al río Bogotá.