"Tony Tormenta", hermano de Osiel Cárdenas, previo líder del cártel y actualmente preso en Estados Unidos por cargos de narcotráfico, murió durante una balacera en la fronteriza ciudad de Matamoros.
México DF. El poderoso capo de la droga Antonio Ezequiel "Tony Tormenta" Cárdenas, uno de los cabecillas del cártel del Golfo, murió este viernes en un enfrenamiento con fuerzas de seguridad de México, dijo un portavoz de la Secretaría de Marina.
"Tony Tormenta", hermano de Osiel Cárdenas, previo líder del cártel y actualmente preso en Estados Unidos por cargos de narcotráfico, murió durante una balacera en la fronteriza ciudad de Matamoros.
"Ha fallecido en un enfrentamiento con nosotros", dijo un portavoz de la Secretaría de Marina.
En la reyerta, que causó alarma entre pobladores de Matamoros que inundaron con comentarios sus cuentas de Twitter, también murieron además tres secuaces de Cárdenas y dos oficiales de la Marina, dijo el portavoz.
Cientos de marinos iniciaron desde la mañana del viernes un operativo en la zona central de Matamoros para capturar a Cárdenas, lo que detonó la balacera que se prolongó varias horas.
Helicópteros sobrevolaron la ciudad, y los cruces fronterizos hacia Brownsville, Texas, estuvieron cerrados brevemente, mientras los sicarios intentaban repeler con granadas y rifles automáticos a las fuerzas de seguridad.
"Los operativos de inteligencia para la ubicación y persecución de dicha persona (Cárdenas), se habían llevado a cabo desde hace algún tiempo y el día de hoy tuvieron este resultado", dijo el portavoz de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré.
Hombre buscado. El Gobierno de México ofrecía $30 millones (unos US$2.3 millones) de recompensa por información que condujera a la captura de Tony Tormenta, quien compartía el liderazgo del cártel con Eduardo "El Coss" Costilla Sánchez tras la extradición de Osiel.
Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos ofrecía una recompensa de US$5 millones por el fallecido capo.
La muerte de Cárdenas representa un nuevo acierto para la campaña militar contra los cárteles lanzada por el presidente Felipe Calderón al asumir el cargo en diciembre del 2006.
Desde entonces, la violencia del narcotráfico ha costado la vida de más de 31.000 personas.
"El día de hoy se da un nuevo paso significativo en la desarticulación de las bandas criminales que tanto daño hacen a la población de nuestro país", sostuvo Poiré.
En lo que va del año, el Gobierno ha logrado la captura de Teodoro "El Teo" García Simental, jefe del narcotráfico en Tijuana, y de Edgar "La Barbie" Valdez, quien luchaba por el liderazgo del cártel de los Beltrán Leyva, entre otros.
También puso tras la rejas a Sergio "El Grande" Villarreal, principal lugarteniente del cártel de los Beltrán Leyva, en la central ciudad de Puebla.
A finales de agosto, Ignacio "Nacho" Coronel, socio clave del poderoso capo Joaquín "El Chapo" Guzmán, murió durante un enfrentamiento con soldados.
Pese a los golpes asestados por el Gobierno contra los cárteles, la violencia no ha disminuido, y la campaña de Calderón ha sido blanco de críticas por violaciones de derechos humanos y la muerte de civiles.
