María, que tocó tierra como la tormenta más poderosa que azotó a Puerto Rico en casi 90 años, causó una crisis humanitaria. El huracán dejó a la isla sin energía eléctrica y ha paralizado las redes de comunicación, el transporte y el suministro de agua para sus 3,4 millones de habitantes.
Reuters. Miles de personas hacían fila en el puerto de San Juan el jueves para abordar un crucero que los llevará desde Puerto Rico a la parte continental de Estados Unidos, en una de las mayores evacuaciones desde que el huracán María golpeó a la isla hace más de una semana.
María, que tocó tierra como la tormenta más poderosa que azotó a Puerto Rico en casi 90 años, causó una crisis humanitaria. El huracán dejó a la isla sin energía eléctrica y ha paralizado las redes de comunicación, el transporte y el suministro de agua para sus 3,4 millones de habitantes.
Es probable que la devastación refuerce un éxodo que ha llevado en los últimos años a decenas de miles de puertorriqueños a abandonar el territorio, que ya enfrentaba dificultades económicas, en busca de oportunidades en el continente.
"Lamento salir de Puerto Rico, pero tengo que hacerlo. Prefiero mi hogar, pero es imposible con estas condiciones", dijo Ada Reyes, de 85 años. Ella ocupaba una silla de ruedas y viajaba en el crucero Royal Caribbean con destino a Florida junto a su nieta, María Fernanda, de 19 años.
Fernanda plane dejar a su abuela en Florida y luego se dirigirá a Boston para buscar una universidad. La adolescente, estudiante de segundo año en la Universidad de Puerto Rico, no sabe cuándo se reanudarán las clases en la institución.
Royal Caribbean International dijo que su crucero Adventure of the Seas transportará 3.800 pasajeros desde Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses. Un portavoz de la compañía dijo que la línea de cruceros está proporcionando los pasajes de forma gratuita y que los viajeros fueron registrados con la ayuda de funcionarios locales.
La embarcación realizará escalas humanitarias en las Islas Vírgenes estadounidenses, donde dejará suministros. A continuación, se dirigirá a Fort Lauderdale, Florida, donde se espera que llegue el 3 de octubre.
La línea de cruceros dijo que trabajará con las aerolíneas para hacer arreglos de viaje para los pasajeros que buscan reunirse con amigos y familiares en el continente.
"Esta es una misión humanitaria en nombre de Royal Caribbean", dijo el portavoz de la compañía, Owen Torres.