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Miles de personas en España demandan un Estado laico ante la visita papal
Miércoles, Agosto 17, 2011 - 14:57

Miles de personas se manifestaron en Madrid el miércoles, víspera de la llegada a Madrid el papa Benedicto XVI, en demanda de un estado laico y en contra de los gastos ocasionados por la visita a España del pontífice con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

Madrid. Miles de personas se manifestaron en Madrid el miércoles, víspera de la llegada a Madrid el papa Benedicto XVI, en demanda de un estado laico y en contra de los gastos ocasionados por la visita a España del pontífice con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

Los participantes marcharon bajo el lema "De mis impuestos, al papa cero", convocados por más de un centenar de organizaciones laicas y cristianas que exigen que se elimine cualquier apoyo económico a instituciones religiosas en un país de tradición católica pero que cuya Constitución califica como laico.

"Está costando mucho dinero a las arcas españolas que están pasando por un mal momento.", dijo a Reuters Rosa Vázquez, de 55 años, que participaba en la manifestación en una calurosa tarde de agosto, con una pancarta que decía "La religión es el opio del pueblo, no te drogues con mis impuestos".

La manifestación coincide con la presencia en la capital de España de medio millón de peregrinos católicos de 193 nacionalidades para la JMJ, un encuentro que ha enfrentado a los críticos, que dicen que supone un dispendio para un país sumido en una profunda crisis, con la organización, que asegura que la cita dejará a la economía española unos 100 millones de euros.

La marcha cruzó la Puerta del Sol, punto emblemático del movimiento de los "indignados" del 15 de mayo, que por su naturaleza poliédrica no ha mostrado un apoyo expreso a la marcha, aunque numerosas asambleas de barrio de la ciudad se han adherido a su manifiesto, al igual que cristianos de base, ecologistas o feministas.

"No estamos en contra de que la gente celebre la visita del Papa, pero no nos gusta que tengamos que pagar sin que nadie nos pregunte", dijo Nora, de 20 años.

Algunos de los participantes, algunos de los cuales afirmaron que la Iglesia está alejada de la realidad social, portaban carteles en los que podía leerse "Sea papa o califa, que pague su visita" o "Estado laico, ya" y gritaban "menos curas, más cultura".

Los convocantes aseguraron que la marcha no va en contra de la tercera visita del papa Benedicto XVI a España, sino que pretende ser crítica con el apoyo institucional y el coste que supondrá para las arcas públicas, principalmente en la forma de exenciones fiscales y cesión de servicios públicos.

Mientras que la organización de la JMJ insiste en que la financiación del evento (unos 50,5 millones de euros) no tendrá coste alguno para el contribuyente, extremo refrendado por el propio Gobierno, los impulsores de la manifestación calculan los gastos totales para el erario público en unos 100 millones de euros.

Buena parte del coste estará ligado a las desgravaciones fiscales que se apuntarán las empresas patrocinadoras y a la pérdida de ingresos en transporte por los descuentos especiales para peregrinos (del 80% respecto a los abonos que pagan los turistas), que el grupo Europa Laica, uno de los convocantes, calcula en 20 millones de euros.

Otra partida de gasto importante será el fuerte dispositivo de seguridad que apareja una visita papal, un aspecto que levantó fuertes críticas en Reino Unido cuando Benedicto XVI visitó este país hace casi un año.

El sindicato policial UFP estimó el martes en 2,5 millones de euros el coste del dispositivo de seguridad extraordinario montado para la visita del Papa, dinero que se cargará contra el fondo por productividad de la policía nacional.

Cordón policial y debates. El recorrido transcurrió sin incidentes aunque con algo de tensión a su paso por la Puerta del Sol, donde había una fuerte presencia de peregrinos, separados de los manifestantes por un cordón policial.

Peregrinos y manifestantes se intercambiaron gritos pero el enfrentamiento quedó ahí. "Vuestro papa es un nazi", coreaban unos, mientras los jóvenes católicos contestaban "Benedicto, Benedicto".

Posteriormente, el cordón policial se relajó y manifestantes y peregrinos se mezclaron iniciando debates - algunos de ellos acalorados pero pacíficos - mientras algunos jóvenes católicos se arrodillaron a rezar ante la estupefacción de los laicos.

La marcha laica se ha desarrollado después de que el martes la policía detuviera a un estudiante, según algunos medios ultracatólico y de nacionalidad mexicana, por planear un atentado con gases y sustancias químicas contra los opositores a la visita del Papa.

El Papa llega a Madrid el jueves para una visita de cuatro días cuyo punto culminante será el domingo con una misa multitudinaria en el aeródromo de Cuatro Vientos, a la que la policía estima que podrían acudir hasta dos millones de personas.

España es un país de tradición católica y un 71,1% de la población se declara católico, frente a un 24,3% de no creyentes o ateos, según una encuesta del CIS de julio. Sin embargo sólo un 13% de los españoles declara ir a misa los domingos y un 59,4% manifiesta que casi nunca va a la iglesia.

Autores

Reuters