"Es muy importante no provocar a nadie para que no se repitan las imágenes de confrontación de Kiev, cuando el poder se volvió contra el pueblo", afirmó Arsen Avakov, citado por las agencias locales.
Kiev, EFE. El ministro del Interior de Ucrania, Arsen Avakov, llegó a la península de Crimea (mar Negro), donde la mayoría de la población es rusoparlante, para estabilizar la situación.
"Es muy importante no provocar a nadie para que no se repitan las imágenes de confrontación de Kiev, cuando el poder se volvió contra el pueblo", afirmó Avakov, citado por las agencias locales.
Avakov, que fue nombrado el sábado por la Rada Suprema (Legislativo), aseguró que "la situación vuelve al marco del diálogo pacífico", pero que "es necesario calmar a los órganos de seguridad locales".
El ministro viajó a Crimea, que entró a formar parte de la república soviética de Ucrania en 1954, después de que más de 50.000 personas salieran el domingo a las calles en el puerto de Sebastopol para protestar contra las nuevas autoridades.
Los manifestantes, que portaban la bandera tricolor de Rusia en vez de la ucraniana, ya que en esa ciudad se encuentra una base naval rusa, designaron a mano alzada un nuevo alcalde, Alexéi Chalov.
Precisamente, el alcalde de Sebastopol, Vladímir Yatsuba, dimitió hoy formalmente de su cargo y anunció el abandono del gobernante Partido de las Regiones (PR).
El alcalde de Yalta, otra de las principales ciudades de Crimea, Serguéi Ilash, también renunció al puesto de jefe del consistorio local con el fin de prevenir la división de la ciudad en dos bandos.
"Crimea es parte de Ucrania, Yalta es parte de Crimea y debemos permanecer juntos", dijo Ilash, y llamó a no perseguir a los miembros del PR.
Algunos analistas alertaron sobre la posibilidad de que, tras la destitución de Víktor Yanukóvich como presidente, las prorrusas regiones orientales del país proclamaran su desobediencia a las nuevas autoridades e iniciaran un proceso separatista.E