La primera dama, Lucía Topolansky, sostuvo que "el presidente ya pensó algunas medidas, ya está redactado un proyecto", en relación al aparente estancamiento poblacional de Uruguay en unos 3,5 millones de habitantes.
El presidente uruguayo, José Mujica, elaboró un proyecto para fomentar la migración latinoamericana hacia Uruguay, que necesita entre 4 y 5 millones de habitantes para expandir su economía, según informó la senadora y primera dama, Lucía Topolansky.
"El presidente ya pensó algunas medidas, ya está redactado un proyecto", indicó la principal senadora del oficialismo en relación al aparente estancamiento poblacional de Uruguay, en unos 3,5 millones de habitantes, según declaraciones formuladas al diario La República, publicadas este miércoles y recogidas por la agencia de noticias DPA.
La legisladora explicó que el proyecto presidencial "en parte tiene que ver con esto y en parte no", como el otorgamiento de subsidios a las familias rurales y a aquellas que tienen hijos.
La idea de Mujica apunta a establecer acuerdos con gobiernos de otros países en torno a una "migración organizada" para facilitar la radicación de extranjeros, "paraguayos, bolivianos, ecuatorianos. Población joven y rural", precisó Topolansky.
Mujica se refirió en los últimos días con preocupación a supuestos datos preliminares de un censo de población que está en marcha, según los cuales la población de Uruguay se habría mantenido prácticamente sin cambios desde el recuento hecho en 2006, un dato que fue relativizado por autoridades del organismo que lleva adelante la investigación.
"Hay una discusión de fondo y es que Uruguay debería facilitar la migración organizada. No el migrante que viene a trabajar y envía remesas sino gente que migre con su familia y que pueda obtener doble nacionalidad", explicó la legisladora, aunque acotó que estas son "ideas que aún no tienen forma".
La senadora evaluó que "Uruguay necesita entre 4 y 5 millones de habitantes para lograr un equilibrio" y descalificó el "pensamiento lineal equivocado" de que es mejor un país chico.
"La mano de obra demandada no coincide con la que se busca.
Reducimos el desempleo pero hay un núcleo duro" que no logra ser abatido, sostuvo.