Otra jornada de protestas en contra la realización del Mundial de fútbol Brasil 2014 se efectuó en la noche de este sábado, cuando miles de personas participaron en la manifestación "No habrá Copa" en las calles de varias ciudades brasileñas.
Rio de Janeiro. Convocadas a través de las redes sociales, se volvieron a organizar protestas en distintos puntos de Brasil contra la Copa Mundial de fútbol que se efectúa en junio de este año.
Aunque las diversas manifestaciones comenzaron de manera pacífica, se registraron brotes de violencia, en especial en Sao Paulo, donde el evento llegó a tener unas 2.000 personas, según la policía militarizada.
Imágenes difundidas por los medios locales muestran depredaciones de comercios y agencias bancarias además de enfrentamientos con la policía militarizada, la que reconoció el arresto de más de cien personas.
La violencia afectó las fiestas populares que celebran el cumpleaños 460 de la fundación de la ciudad de Sao Paulo.
"Si no hay derechos, no hay Copa", "Si no hay transporte, la Copa se va a detener", "Brasil, vamos a despertar", "Un profesor vale mucho más que Neymar", decían algunos letreros, en una repetición de los lemas de las masivas manifestaciones que sacudieron al país, el junio de 2013, durante la realización de la Copa Confederaciones.
Las manifestaciones reiteran el repudio de los participantes al sobrecoste en los gastos previstos en la organización del Mundial ante lo que consideran más necesarios como servicios públicos (transporte, salud, educación), de calidad precaria a juicio de la población.
En Río de Janeiro, la manifestación se limitó a una marcha por la Avenida Atlántica, en la playa de Copacabana, que se prolongó hasta la playa de Ipanema y que llegó a reunir cientos de personas. Las marchas se repitieron en otras ciudades de Brasil, como Brasilia, Porto Alegre Curitiba y Belo Horizonte, también sedes del Mundial 2014, pero según los medios locales, los manifestantes no superaron a unas 200 personas y no hubo mayores incidentes de violencia.