Si se confirma, la matanza en Mazraat al-Qubeir, en la que habrían muerto al menos 78 personas, ejercerá más presión sobre las potencias mundiales para actuar.

Beirut. Los observadores de la ONU intentaron llegar este jueves a un pueblo donde activistas dicen que las tropas sirias y milicianos leales al presidente Bashar al-Assad masacraron a al menos 78 personas, horas antes de que un dividido Consejo de Seguridad discuta el caso sirio.

Si se confirma, la matanza en Mazraat al-Qubeir, cerca de Hama, ejercerá más presión sobre las potencias mundiales para actuar, aunque hasta ahora los Estados Occidentales y árabes se han enfrentado con los defensores de Assad Rusia, China e Irán.

Los observadores de la ONU basados en Hama se dirigieron a Mazraat al-Qubeir, pero activistas dijeron que los hicieron volver en un puesto de control del Ejército. "Hemos despachado una patrulla que está intentando acceder allí", explicó Sausan Ghosheh, portavoz de la misión.

Varios activistas dijeron a Reuters que hasta 40 mujeres y niños murieron cuando el pueblo del centro de Siria fue bombardeado el miércoles. Después, combatientes dispararon y apuñalaron a decenas de personas.

Sus descripciones fueron similares a las de la masacre de 108 civiles en Houla el 25 de mayo, que fue investigada por observadores de la ONU y según el jefe de las fuerzas de paz fue probablemente perpetrada por tropas sirias y la milicia leal "shabbiha".

Un funcionario sirio en Hama negó los reportes "completamente falsos" desde Mazraat al-Qubeir Y dijo a la agencia estatal de noticias que los residentes habían pedido a las fuerzas de seguridad que intervengan luego de que un "grupo terrorista cometió (...) un crimen monstruoso", matando a nueve mujeres y niños.

Las autoridades sirias también negaron la responsabilidad por las matanzas en Houla y culparon a militantes islamistas apoyados desde el extranjero.

Videos que de acuerdo a activistas fueron capturados en Mazraat al-Qubeir mostraron los cuerpos de al menos una decena de mujeres y niños, envueltos en mantas de colores o velos blancos de entierro, al igual que los restos de cuerpos quemados.

"Estos son los niños de la masacre de Mazraat al-Qubeir (...) Miren, árabes y musulmanes, ¿esto es un terrorista?", pregunta el camarógrafo, haciendo foco en la cara de un niño muerto. "Esta mujer era pastora y esta niña iba a la escuela", agregó.

Reclaman investigación. El enviado de la ONU y la Liga Arabe Kofi Annan declaró un cese del fuego en Siria el 12 de abril como parte de un plan de paz de seis puntos que recibió un amplio apoyo internacional, pero no logró detener la violencia.

Annan, ex secretario general de la ONU, debe reportar al Consejo de Seguridad más tarde en Nueva York.

Activistas, entre ellos el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, pidieron una investigación inmediata de la misión de 300 hombres que se suponía que iba a verificar el cese del fuego pero en cambio está supervisando la violencia.

"No deberían dar la excusa de que su misión es sólo para observar el cese del fuego, porque se han cometido muchas masacres durante su presencia en Siria", dijo el observatorio.

Los eventos en el levantamiento sirio, que ya lleva 15 meses, son difíciles de verificar debido a las duras restricciones del Estado al acceso de los medios internacionales.