Se trata de una nueva cepa de la bacteria responsable de la gonorrea que sería resistente frente a los medicamentos prescritos para tratar esta infección.
Tegucigalpa. Una nueva cepa de la bacteria responsable de la gonorrea mantiene en alerta a las autoridades debido a su resistencia frente a los medicamentos prescritos para tratar esta infección de transmisión sexual.
La alerta fue emitida recientemente por las autoridades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para prevenir a la población y personal de salud sobre el creciente número de casos de esta nueva cepa.
"Millones de personas con gonorrea están en peligro de quedarse sin opciones de tratamiento a menos que se tomen medidas urgentes", detalló la OMS.
Con esta frase empieza una nota hecha pública por la Organización Mundial de la Salud en la que alerta de la expansión por todo el mundo de una cepa de gonorrea resistente a los medicamentos.
La OMS asegura que varios países, entre ellos Australia, Francia, Japón, Noruega, Suecia y el Reino Unido, han comunicado casos de resistencia a las cefalosporinas, un grupo de antibióticos que suelen emplearse como última opción para combatir la gonorrea.
Esta enfermedad de transmisión sexual de la que se contagian unos 106 millones de personas cada año se está convirtiendo en "un importante desafío a la salud pública", ha señalado Manjula Lusti-Narasimhan, del Departamento de salud reproductiva e investigación de la OMS.
La incidencia de la infección aumenta y, a la vez, disminuyen las opciones de tratamiento, añadió.
"Los datos disponibles sólo muestran la punta del iceberg", según Lusti-Narasimhan.
"Sin una vigilancia adecuada no conoceremos la extensión de la resistencia a la gonorrea y sin investigación sobre nuevos agentes antimicrobianos pronto nos podríamos encontrar sin tratamiento eficaz para los pacientes", detalló.
Casos en Honduras. El último reporte oficial del Programa de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), de la Secretaría de Salud, indica que se han registrado 90 mil casos de infecciones de transmisión sexual en lo que va del año.
El jefe del programa de ITS, Marcos Urquía, dijo que dentro de este registro de casos se encuentra la gonorrea, la que además calificó de peligrosa, la que si no se trata de manera adecuada puede causar, incluso la muerte.
"Una gonorrea si no es tratada en el momento puede hacerse resistente al tratamiento, el gonococo entra y puede afectar otros órganos de la persona", explicó escuetamente.
El especialista detalló que "la edad más frecuente de las infecciones de transmisión sexual, en las estadísticas nuestras está en los grupos de edad de vida sexual activa de 20 a 38 años, ahí vemos las alzas, pero el máximo es de los 28 a 36 años".
Declaró que el 95% de los casos que se registran es en mujeres, "no es que solo ellas se enferman, pero son las que buscan atención médica, los hombres se automedican o van a clínicas privadas, porque van se hacen una citología, o reciben atención cuando están embarazadas, es ahí donde se detectan con el examen ginecológico".
Destacó que en las mujeres los síntomas no son tan agresivos, "en los hombres el 90%, sienten malestar y los obliga a ir al médico".
Tratamientos. La OMS ha alertado también de que actualmente no hay nuevos medicamentos terapéuticos en desarrollo, por lo que la resistencia a las cefalosporinas en enfermos de gonorrea es especialmente preocupante.
El acceso ilimitado, el abuso y la mala calidad de algunos antibióticos explican las resistencias a estos medicamentos, según la organización, que admite desconocer el alcance real del problema puesto que muchos países no cuentan con bases de datos fiables.
La gonorrea es una infección de transmisión sexual que de no ser tratada a tiempo puede llegar a producir esterilidad debido a que causa daño a los órganos reproductores, tanto de la mujer como del hombre.
También puede ocasionar enfermedades de la piel, articulaciones y alteraciones inmunitarias desencadenadas por la bacteria y que reciben el nombre de síndrome de Reiter.
En las mujeres embarazadas que padecen la infección y que no han recibido tratamiento, existe el riesgo de contagiar al bebé al momento del parto causando ceguera.