El director ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito afirmó que "cuando nos unamos creo que tendremos mejores oportunidades de ganar esta guerra".
Viena. Los narcotraficantes están ganando cientos de millones de dólares cada día y los países deben aumentar la cooperación para detener un comercio ilegal que alimenta el terrorismo global, dijo el lunes el encargado de delito en Naciones Unidas.
Yuri Fedotov llamó a un mejor uso de la Convención Transnacional contra el Crimen Organizado de la ONU, un pacto adoptado en Palermo hace 10 años visto como un gran hito en la ley internacional, el cual provee una base para extradiciones, inteligencia compartida e investigaciones conjuntas.
"El contrabando de drogas sigue siendo la línea de negocios más lucrativa para los criminales", afirmó Fedotov, un diplomático ruso que este año asumió como director ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
"Los traficantes de cocaína y heroína ganan casi US$280 millones cada día", agregó, al inicio de una semana de reuniones en Viena para revisar el progreso global en el asunto.
El encargado agregó que, según datos de su despacho, sólo 19 de los 157 estados que ratificaron la convención la han utilizado para facilitar la cooperación internacional, incluyendo extradiciones, y combatir a bandas criminales.
"Cuando nos unamos creo que tendremos mejores oportunidades de ganar esta guerra", declaró. "La convención es una herramienta poderosa, pero sigue subutilizada", agregó.
Fedotov dijo que la cocaína contrabandeada desde la región andina hacia Norteamérica y Europa, además de la heroína traficada desde Afganistán hacia Europa, tenían un valor estimado en US$72.000 y US$33.000 millones anuales.
Además, señaló que ese dinero era "invertido en empresas criminales y en alimentar al terrorismo".
Fedotov estimó que el tráfico de personas, en su mayoría mujeres y niños a Europa para explotación sexual, producía US$3.000 millones anuales, mientras que el contrabando de inmigrantes latinoamericanos a Norteamérica recolectaba US$6.600 millones.