Este fue el último intento del Papa de 83 años para enfrentarse al escándalo que ha sacudido a la Iglesia de 1.100 millones de fieles, particularmente en Europa y Estados Unidos.
Londres. El Papa Benedicto XVI pidió perdón este sábado alas víctimas de abusos sexuales, y dijo que los sacerdotes pedófiloshabían "avergonzado y humillado" a él y a toda la Iglesia Católica.
Alcomienzo de su tercer día en Reino Unido, el Pontífice celebró una misapara unas 2.000 personas en la Catedral de Westminster, la principaliglesia para los católicos de Inglaterra y Gales, y símbolo de la luchade los católicos para hacer valer sus derechos después de la Reforma.
Estefue el último intento del Papa de 83 años para enfrentarse al escándaloque ha sacudido a la Iglesia de 1.100 millones de fieles,particularmente en Europa y Estados Unidos.
Variosmiles de personas comenzaron una marcha, la mayor hasta ahora, desdeHyde Park hasta Downing Street, la residencia oficial del primerministro, para protestar contra la visita.
"Piensoen el inmenso sufrimiento causado por el abuso de niños, especialmentedentro de la Iglesia y por sus ministros. Sobre todo, expreso miprofundo sufrimiento por las víctimas inocentes y esos crímenesabominables", dijo en su sermón en la catedral construida a finales delsiglo XIX.
"También reconozco con vosotros lavergüenza y la humillación que todos nosotros hemos sufrido a causa deestos pecados", agregó, y dijo que esperaba que "este castigo"contribuyera a la curación de las víctimas y a la purificación de laIglesia.
Benedicto XVI ya se había disculpadoantes por los abusos sexuales a manos de sacerdotes y ha reconocido quela Iglesia fue lenta en abordar el problema. Pero sus declaraciones delsábado fueron de las más claras.
Pese a lasdisculpas, los grupos de víctimas de abusos dijeron que no estabansatisfechos, y uno de ellos calificó a las declaraciones del Papa como"relaciones públicas y no penitencia".
Otrogrupo, el SNAP, dijo "esto es lo que hallamos tan doloroso einexplicable, ¿por qué, si el Papa siente tanto remordimiento, no tomamedidas? Los niños vulnerables necesitan que los sacerdotesdepredadores sean removidos. Las víctimas necesitan que sean expuestoslos obispos corruptos. Eso es lo que el Papa no hará".
ElPapa, que el domingo vuela a Birmingham, en el centro de Inglaterra,comenzó su último día en Londres reuniéndose por separado con el primerministro, David Cameron, el viceprimer ministro, Nick Clegg, y laactual líder de la oposición, Harriet Harman.
Fuedurante el mandato de Harman como ministra en el anterior gobiernoLaborista cuando el Papa condenó un proyecto de ley de igualdadpresentado en el Parlamento que hubiera obligado a las iglesias aordenar a homosexuales y transexuales. El texto fue después rechazado.
Clegg es un ateo declarado, pero está casado con la española Miriam González, que educa a sus hijos en el catolicismo.
SEGURIDAD TRAS LOS ARRESTOS
Elviernes, la policía antiterrorista, en alerta máxima por la visita delPapa, arrestó a seis hombres bajo sospecha de preparar un ataque.
Elcanal británico Sky citó fuentes anónimas diciendo que los seis eranargelinos, pero la policía sostuvo que no podía hacer declaraciones yla embajada argelina señaló que no se le había notificado detencionesde ningún ciudadano.
La policía, que registróocho casas y dos negocios en Londres, revisó el operativo de seguridaddespués de los arrestos, pero decidió que seguían siendo "apropiados".
LaBBC informó que los hombres habían representado "una posible amenazapara el Papa", pero la policía no confirmó ni desmintió esainformación. El Vaticano dijo que el viaje seguiría adelante tal y comoestaba planeado y que el Pontífice estaba tranquilo.
Despuésde visitar un hogar católico para ancianos, el Papa concluye su últimodía en Londres oficiando una vigilia a la que se espera acudan unas85.000 personas en Hyde Park.
Pasará su últimodía en Reino Unido el domingo en Birmingham, donde beatificará alcardenal John Henry Newman, uno de los más destacados inglesesconversos del anglicanismo al catolicismo.